
El auge del comercio online, la expansión de las opciones de ocio y el cambio de hábitos en general de la población ha provocado que los clientes prefieran hacer su compra a través de internet y que se la envíen a casa. Un nuevo escenario ante el que los supermercados están tratando de adaptarse, conscientes de que la nueva batalla se disputa en el terreno de los envíos a domicilio. ¿Cuál es el supermercado más barato?
La última medida tomada corre a cargo del gigante estadounidense de la distribución Walmart, que está probando un nuevo sistema de entregas a domicilio por el que sus repartidores pueden entrar en casa aunque el cliente no esté presente, guardando la compra en la nevera o el congelador cuando sea necesario. El cliente debería disponer de una 'casa inteligente' que ler permitiera abrir la puerta remotamente y vigilar por vídeo la entrega de la mercancía.
Este nuevo servicio está dirigido a familias ocupadas que no tienen tiempo para ir a la tienda ni para guardar sus compras, según el vicepresidente de la compañía, Sloan Eddleston. "Como dueño de la casa, tengo el control de la experiencia todo el tiempo", asegura el mandatario, en un artículo publicado en el blog de Walmart y recogido por LA Times. "Veo en todo el proceso a través de las cámaras de seguridad, veo al repartidor irse, y puedo recibir la confirmación de que la puerta se ha cerrado correctamente", explica.
Otras medidas
No es la única medida anunciada en este campo por Walmart, que el pasado mes de agosto anunció una alianza con Google que permitirá a los usuarios hacer la compra a través del asistente de voz Google Home. Una funcionalidad que estará disponible, en principio, este mismo mes.
Walmart también se ha aliado recientemente con August Home, para desarrollar un servicio de entrega a domicilio en el mismo día, aunque este programa aún se encuentra en una fase muy inicial, según el portavoz de la compañía.
El objetivo de todos estos movimientos es tratar de superar a Amazon, después de que el gigante del comercio online haya adquirido por 13.700 millones de dólares la cadena de supermercados Whole Foods, que ha provocado una revolución en el sector.