
Invertirá cuatro de los seis millones de euros que costará la reforma de este mercado, en el que se instalará en la planta superior con un supermercado de 1.200 metros cuadrados.
La cadena de distribución Lidl ha dado un nuevo paso al frente en su estrategia de expansión en el mercado nacional al anunciar su entrada en el Mercado de Tetuán de Madrid.
Un mercado que sufrirá una total transformación de sus 4000 metros cuadrados de instalaciones, agrupando a sus 40 comerciantes en la planta baja y albergando en la primera planta un super de Lidl, de 1.200 metros cuadrados, que según la compañía, incorporará medidas de sostenibilidad como iluminación LED, climatización eficiente y neveras sin sistema de GAS.
Para acometer esa reforma, Lidl desembolsará cuatro millones de euros, a los que se sumará uno y medio de la Asociación de Comerciantes de Tetuán y medio más del Ayuntamiento de Madrid. En total, la reforma del Mercado de Tetuán -que empezó a funcionar en 1947- costará seis millones de euros. Si los planes salen según lo previsto, el nuevo mercado y el nuevo Lidl podrían estar funcionando a finales de este mismo año.
Según las tres partes que harán posible este proyecto, el Mercado de Tetuán se adaptará a las nuevas tendencias de consumo aunque mantendrá su esencia como establecimiento emblemático del barrio.
Motor económico del distrito
Para Lidl la coexistencia de un supermercado con los puestos tradicionales dinamizará la actividad del histórico edificio, generando sinergias comerciales que permitirán al mercado ampliar su oferta y al cliente realizar la compra más completa.
Con esta renovación, el centro pretende convertirse en un potente motor económico y de empleo para Tetuán, favoreciendo la revitalización de la zona.
Las obras de renovación incidirán también, según matiza la compañía, en su entorno, ya que incluyen la mejora de la parcela existente en el cruce entre la calle Marqués de Viana y Bravo Murillo, actualmente en estado de abandono, y su transformación en un parque infantil, dotando al barrio de una nueva zona de recreo para los más pequeños.
Tras la reforma, en el mercado trabajarán más de 120 personas, contando los empleados de Lidl y del resto de locales, y dispondrá de un aparcamiento subterráneo, con más de 280 plazas para clientes.