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Guerra entre las bodegas de manzanilla por su embotellado en cartón

La entente entre las bodegas productoras de manzanilla circunscritas a las Denominaciones de Origen de Jerez y Sanlúcar de Barrameda ha saltado por los aires con una guerra que mantiene a dos bandos enfrentados. En uno de ellos están los grandes grupos bodegueros de la zona como Barbadillo -dueño de La Solear-, Zuleta o Estévez -propietario de La Guita- quienes defienden la comercialización de la manzanilla en botellas o garrafas de vidrio.

En el otro se encuentran bodegas de un tamaño algo menor -como La Gitana, Juan Piñero, Bodegas Yuste, La Cigarrera o Argueso- que apuestan por vender su manzanilla en envases de cartón siempre y cuando el comprador sea un negocio hostelero.

"Según el reglamento del Consejo Regulador, los vinos amparados por la Denominación de Origen -de Jerez o Sanlúcar de Barrameda- deberán venderse en envases de vidrio para un consumo directo. Y nosotros entendemos que el consumo directo es el que hace una persona en un supermercado, y el indirecto el que se hace en la hostelería, que es a la que le vendemos la manzanilla en el bag in box -envase de cartón-", explica a elEconomista Alimentación Fermín Hidalgo, director general de La Gitana y, desde hace apenas un mes, presidente de la nueva Asociación Profesional de Bodegas Artesanas de Sanlúcar de Barrameda.

Una Asociación que han fundado los defensores del embotellado de la manzanilla en esos envases de cartón -de cuatro o de 16 litros- para defenderse con una sola voz en esta guerra donde las palabras imagen e innovación están en boca de uno y otro bando.

Los defensores de la manzanilla en vidrio, independientemente de que se venda al consumidor final, en botellas individuales, o a la hostelería, en barricas o garrafas -también de vidrio- sostienen que el bag in box "no es una innovación y está asociado a productos de poca calidad y escasa imagen".

A su juicio, ese envase supone desaprovechar las inversiones realizadas en actuales trenes de embotellado, lo que llevaría a prescindir del personal de los mismos y destruiría, por tanto, puestos de trabajo en el sector y en la industria auxiliar.

Además, apostar abiertamente por el uso del bag in box va, según sostienen fuentes de este lado, "en contra de la realidad del mercado, en contra del potencial y de la imagen de la manzanilla y de la generación de riqueza y valor añadido".

Para sostener lo anterior, los detractores del cartón se basan en informes de algunos organismos nacionales como el ICEX, el Observatorio Español del Vino o la Federación Española del Vino que, según ellos, ponen de manifiesto que el camino para recuperar el prestigio de nuestros vinos pasa por una buena comunicación de los mismos, por una introducción acertada, una buena promoción, pero sobre todo por un producto de gran calidad y reconocimiento.

"Algo que sólo es posible conseguir apostando por las marcas y los formatos embotellados que dotan al producto de dicha imagen", matizan.

Esta postura choca frontalmente con la del otro bando, para el que "la venta de la manzanilla en barrica tiene una paletización complicada, es poco higiénica y difícilmente transportable". Y además, es más cara. "Es cierto que el box supone un abaratamiento de los costes, pero en ningún caso significa que estemos regalando la manzanilla", sostiene Fermín Hidalgo.

"Lo que ocurre es que las grandes bodegas están en contra de este sistema porque no quieren permitir que las pequeñas, que hasta hace un par de años no vendían directamente a la hostelería por la inversión que supone embotellar la manzanilla, puedan salir ahora al mercado con su propio producto sin necesidad de vendérselo a las grandes. Estamos ante un conflicto entre el oligopolio y las pequeñas bodega", puntualiza. Además, no descarta que sus opositores lleven a cabo nuevas medidas para denunciar el daño que "supuestamente estamos haciendo a la imagen de la manzanilla".

De momento, la situación ha quedado en stand by y tanto un bando como el otro esperan ahora que la Junta de Andalucía se pronuncie oficialmente sobre este tema y pueda ejercer de árbitro en este conflicto.

Según Hidalgo, "el Consejo Regulador considera que el documento en el que la Junta no se opone a vender la manzanilla en el bag in box a la hostelería es sólo un informe y no una resolución".

Aunque aún no hay un plazo fijo, Hidalgo sostiene que la Junta se pronunciará a este respecto este mes de febrero. A partir de ahí quedará aprobado o prohibido el envase de cartón.

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