Los cambios de consumo que la crisis ha traído al mercado español han venido más que bien a algunas categorías de productos, como al vermut. Una bebida que ha conseguido meterse en el bolsillo a las nuevas generaciones y disparar sus ventas en nuestro país. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación
Vermouth Yzaguirre, con 130 años de historia, lo ha vivido en primera persona y su director general, José Salla, ha explicado a elEconomista Alimentación que los planes de la firma pasan por aumentar en un 21% sus ventas en 2015, respecto a las de 2014, cuando ascendieron a 7,5 millones de euros, y ampliar sus instalaciones para tener mayor capacidad de producción -ahora mismo cifrada en tres millones y medio de litros anuales-, almacenaje y envejecimiento de su mercancía. Objetivos a los que se une el de mejorar su nivel de exportaciones para duplicarlo - pasándolo del 20 al 40%- en los próximos tres años.
¿Cuál es el secreto del nuevo boom del vermut en España?
Una de las principales razones es que la gente sigue necesitando salir y uno de los momentos preferidos es hacerlo a la hora del vermut, cuando no hay que hacer forzosamente mucho gasto. Además, el vermut es un producto ideal para tomar antes de comer con unas tapas o un aperitivo, y es verdad que se ha vuelto a poner de moda gracias a la crisis. A parte de esto, hay otro factor, y es que cada siete u ocho años hay cambios en la hostelería, y esto también nos ha favorecido. Hemos pasado de una gastronomía más minimalista a otra de taberna, de tasquita, de terraza... Esto se une al sol, que en España siempre ayuda, y a que la coctelería, también en auge, ha sido otra puerta de entrada del vermut , aunque no un trampolín en España.
¿Cómo estáis intentando aprovechar el auge que vive el vermut?
Estamos trabajando para captar a los consumidores que tienen entre 20 y 30 y tantos años y estaban un poco desconectados del tema del vermut , porque hasta hace poco esta bebida se asociaba a gente de 50 años para arriba.
¿No se plantea la compañía abrir tiendas propias?
Lo hemos valorado varias veces, nos lo ha propuesto algún hostelero y hemos dado varias vueltas a la idea, pero no llegamos a un punto donde podamos conciliar los clientes que tenemos con un establecimiento nuestro para que no se canivalicen. Siempre hemos tenido divergencias y no hemos terminado de encontrar ese punto de equilibrio que podría ser la fórmula. Aún así, todavía no lo hemos descartado. Cada cinco o seis meses la idea nos vuelve a surgir.
¿Cómo habéis conseguido que muchos jóvenes prefieran ahora un vermut a una caña?
Siendo muy conscientes de que la gente está en una fase de querer probar y ver cosas diferentes. Por eso hemos organizado talleres y verbenas en las que se han llegado a consumir más de 200 botellas de vermut en cuatro horas.
El tirón de la hostelería ha sido importante para vuestro sector, pero también lo ha sido el canal alimentación.
Sí. En hostelería vendemos el 60%, pero el lineal se lleva el 40% restante de nuestras ventas. De hecho, el crecimiento en alimentación ha ido subiendo estos últimos años, por el trasvase del consumo de los bares a los hogares. A las tiendas especializadas sólo llevamos el Vermouth 1884 y la edición especial. El resto de nuestros productos está en las cadenas de distribución. Si quieres que te consuman tienes que estar ahí. En la rama de la hostelería sobre todo estamos en cafeterías, tabernas, tasquitas, pero también en restaurantes donde se consume vermut en el aperitivo.
¿Cuáles son las zonas de mayor consumo de vermut en España?
Tras el acuerdo hecho con Barma, que nos distribuye, el consumo de nuestro vermut se hace principalmente de media España hacia el norte y en la zona del Mediterráneo. Nos queda la zona sur, donde la caña tiene más tirón, y donde está la competencia del fino y la manzanilla.
¿Y fuera de España? ¿También tiene tirón el vermut fuera de nuestras fronteras?
Sí, sin duda. El tirón del vermut en España también se está viendo en otras zonas de Europa, como Alemania, Holanda y Bélgica, que no son zonas tradicionalmente consumidoras de vermut . Además, hace un año empezamos en Estados Unidos, en la costa oeste, donde tenemos varios distribuidores funcionando. Allí, por la cultura del cóctel, lo que les va estupendamente es el vermut blanco y el seco. Por eso estamos aumentando nuestras exportaciones, principalmente en Estados Unidos, Colombia y México. Bueno, y en África, en Ghana, Camerún y Costa de Marfil; países a los que hasta ahora llevábamos nuestra sangría y a los que ahora empezamos a llevar vermut . En el continente asiático, vendemos productos más premium en Japón, y vendemos también en Hong Kong o Bielorusia. En Europa, Francia sigue siendo una asignatura pendiente para nuestras exportaciones.
¿Cuánto pesan las exportaciones de Yzaguirre en las ventas de la compañía?
Nuestras exportaciones representan el 20% de nuestras ventas (10% vermut y 10% sangrías y vino dulce). Si no aumentan más es porque estamos subiendo el volumen de ventas en España. El objetivo es que de aquí a cinco años nuestras exportaciones supongan el 40% de nuestras ventas.
¿Vendéis vuestros productos por Internet?
No. Sólo se están haciendo muy pequeñas cosas fuera de España. Ese no es el objetivo principal.
¿Quién es vuestra competencia?
Bueno... nosotros estamos especializados básicamente en tres productos: el vermut, que representa el 65% de lo que hacemos; la sangría, un 20%; y vinos dulces, el 15% restante. En vermut la gran marca internacional sigue siendo Martini. Es la competencia, aunque cuando hace una campaña en televisión nos alegramos todos, porque es alguien que recuerda que existe la hora y el producto para tomar el aperitivo. Además de las grandes compañías del sector, como Martini o Cinzano, en el boom del vermut han salido diferentes líneas y productores de vermut , más o menos artesanos.
¿Hay hueco para que sigan apareciendo marcas y productores de vermut en España?
Como siempre ha ocurrido, el sol sigue saliendo para todos... Actualmente estamos en una etapa de concentración de marcas. Yo, personalmente, doy entre dos y tres años para que puedan seguir conviviendo tantas marcas de vermut en España. Cuando pase el boom veremos claramente quién ha hecho un producto en condiciones y quién no, quién ha podido distribuirlo y quién ha conseguido que guste a los consumidores. En cualquier caso, en España todavía, a día de hoy, nos sigue faltando un poco de cultura sobre la historia y la elaboración del vermut .
¿Cómo os trata el Ministerio de Hacienda?
El vermut es una alternativa al vino, hecha a base de vino. Sin embargo, a nivel de impuestos estamos considerados productos especiales. Estamos en el sector del vino pero separados del vino con un impuesto sobre el alcohol que no tiene el vino. Además, no podemos entrar en el grupo del vino a la hora de las subvenciones. La realidad es que nosotros pagamos 35 céntimos por litro de alcohol, por 15 grados de alcohol. Cuando pasamos de 15 grados, que es el caso del reserva, pagamos 55 céntimos por litro. Es decir, estamos en el paquete del vino, pero pagamos impuestos especiales, y cuando hay alguna ayuda, el vermut no entra. Podemos decir que fiscalmente estamos discriminados.
¿Cómo se os podría ayudar desde las instituciones públicas para acabar con esa discriminación fiscal?
Estamos intentando dar algún paso para que la situación cambie, pero en Europa no está incluido el vermut dentro de la línea de las solicitudes. Hay una asociación española que ha hecho sus pasos pero las respuestas de momento? de momento no hay. Aún así, al Gobierno español le hemos pedido que averigüe que están haciendo los italianos para apuntarnos a su línea. Seguro que ellos están haciendo cosas para obtener ayudas a la producción y a la modernización de las instalaciones, con Martini a la cabeza.
¿Qué le falta al vermut español para ser como el italiano?
Lo que nos falta es la potencia de una compañía que pueda estar en todos los mercados. En España, no hay ninguna. Italia tiene Martini y Cinzano.
¿No os interesaría hacer una marca España de vermouth?
Podría ser una opción. Se está intentando hacer alguna cosa en Reus pero para España, no para salir fuera. En España ¿quién tiene la marca? Los de fuera. ¿Por qué? Pues porque cuando llegaron a España metieron el vermouth en botellas. Algo que en España apenas se había hecho.
¿Cómo habéis conseguido desmarcaros de la tensión que han sufrido algunas marcas catalanas por las tensiones del Gobierno central?
La gracia de eso la ha tenido simplemente nuestro nombre.