Valencia
El fabricante Chocolates Valor registró en su último ejercicio cerrado el pasado junio una facturación por encima de los 138 millones de euros, lo que supone un crecimiento en torno al 10%.
Según explica la propia compañía con sede en La Vila Joiosa (Alicante), el incremento del consumo del hogar durante los meses del confinamiento impulsaron las ventas de sus principales productos.
Pese al crecimiento en la cifra de negocio, la empresa familiar alicantina ha mantenido los beneficios en una cifra muy similar al del pasado ejercicio, con un crecimiento del 2,2%, debido al impacto de la crisis sanitaria y al incremento del coste de las materias primas. Su resultado final se situó en 12,2 millones de euros.
Para la empresa, su apuesta por los altos porcentajes de cacao le ha permitido situarse en segundo lugar por cuota de mercado en la categoría de tableta, solo 0,7 puntos del liderazgo nacional, mientras que encabeza el segmento de chocolates negros, con casi el 30% de cuota de mercado, según datos de la consultora Nielsen.
Por su parte, los snacks de Valor también muestran un camino ascendente. Huesitos y Tokke mantienen a la firma como el tercer operador en el mercado de countlines donde alcanza un 14% de la cuota de mercado y un crecimiento de casi el 12%.
Inversiones
La compañía fabricó casi 23 millones de kilos de producto entre sus plantas de La Vila Joiosa (Alicante) y Ateca (Zaragoza) en su ejercicio de julio de 2019 a junio de 2020.
Además de mantener la actividad en todo momento, el grupo realizó inversiones por 7,8 millones de euros durante su último ejercicio para incrementar la capacidad productiva y de innovación de la firma.
En cuanto a la red de chocolaterías Valor, ha continuado creciendo en número de establecimientos pese a la complicada situación, y en la actualidad cuenta ya con un total de 36 establecimientos, 6 de ellos propios y el resto pertenecen a la red de franquicias. Su estructura se ha visto reforzada con la apertura de nuevos locales como el de Puerto Venecia, en Zaragoza, y el del Centro Comercial Llobregat Centre, en Cornellà.
Este segmento ha sido el más golpeado, por el cierre ocasionado por el decreto del estado de alarma, así como la reducción posterior del aforo, que ha afectado a los objetivos previstos para este año que comenzó de manera muy positiva.
Valor ha adoptado medidas encaminadas a ayudar a los franquiciados, además de iniciativas para dinamizar la actividad, como el impulso al servicio de take away y la implantación en parte de los establecimientos del sistema de deliver