
Mercadona ha puesto a la venta los inmuebles de al menos 36 de sus supermercados con la intención de reducir su inversión inmobiliaria y convertirse en el arrendatario del futuro comprador. Se trata de locales repartidos por toda España, según las ofertas disponibles en el portal inmobiliario Idealista.
Preguntadas al respecto, fuentes de la cadena presidida por Juan Roig explicaron que en la actualidad cuenta con un "importante número de inmuebles en propiedad, fruto de las inversiones realizadas en adquisición de terrenos y locales durante los últimos años".
"Ahora hemos decidido cambiar ladrillo por euros para, con nuestros recursos, acelerar la brutal transformación en la que está inmersa Mercadona", señalaron a Europa Press fuentes de la firma valenciana. Según Idealista, la compañía de supermercados espera captar con esta operación, que se realizará bajo la fórmula de sale&leaseback, cerca de 200 millones de euros.
La fórmula no es nueva en la cadena de distribución, que acostumbra a alquilar el espacio en el que instala sus tiendas. Muchas de ellas están en manos de la propia familia propietaria, como es el caso de los supermercados que penden de la sociedad Vaneco SL -propiedad de Herrecha Inversiones SL, la empresa patrimonial de la vicepresidenta de Mercadona, Hortensia Herrero- o de establecimientos en manos del accionista Fernando Roig.
2.300 millones de inversión
También en materia inmobiliaria, Mercadona anunció el pasado año inversiones por más de 2.300 millones de euros, destinadas a la apertura de 49 nuevos supermercados, 10 de ellos en Portugal; a la reforma de 390 supermercados con el nuevo modelo de tienda eficiente (tienda 8); a seguir desarrollando el proyecto de 'frescos global', y a la implantación de la nueva sección de 'listo para comer'.
La compañía presenta precisamente este martes los resultados correspondientes al ejercicio 2019, una de las citas ineludibles de la distribución por tratarse del balance del líder español del sector. En sus últimas cifras, las correspondientes a 2018, Mercadona registró un beneficio neto de 593 millones, lo que supuso una mejora del 84% respecto a 2017. La compañía elevó ese año su facturación un 6% hasta los 24.305 millones.
Al respecto, Roig subrayó que el crecimiento se produjo pese al ambicioso programa de inversión en el que se hallaba inmersa la cadena para el desarrollo de la venta online, la implantación de tiendas inteligentes y la expansión en sus supermercados de comida preparada para llevar. El grupo invirtió en 2018 un total 1.504 millones, un 50% más que en el ejercicio anterior, de los que 962 millones fueron para aperturas de nuevas tiendas, 257 millones en automatización de logística, 225 millones en transformación digital y 60 millones en Portugal.