En el análisis técnico bursátil, los soportes y las resistencias son uno de los conceptos básicos del análisis gráfico; en ellos se basan las tendencias y, prácticamente, la mayoría de las formaciones gráficas o “chartistas”.
Un soporte en una tendencia bajista -las cotizaciones o precios están cayendo- es un nivel de precios en el que se produce un freno o descanso en su evolución bajista, es decir, un nivel de precios donde la demanda logra ser superior a la oferta y, consecuentemente, se detiene la caída de los precios.
Los soportes pueden anticipar, tras su consolidación, rebotes al alza, en principio, a corto plazo y, por tanto, reacciones en contra de la dirección bajista dominante, continuando, una vez finalizado el rebote, el movimiento a la baja. Por tanto, un soporte proporciona, en numerosas ocasiones, una señal de compra a corto plazo.
O bien, posiblemente, estos soportes pueden implicar un cambio de dirección al alza a medio o a largo plazo si la reacción o ascenso de los precios se mantiene, circunstancia que se irá detectando a medida que evolucionen los precios y, generalmente, sólo identificable a priori atendiendo a un análisis más completo que se tratará a lo largo de este manual, con base en el análisis de las tendencias, formaciones gráficas e indicadores técnicos.