Definición de Solvencia
La solvencia, desde el punto de vista financiero, se identifica con la capacidad de una entidad de generar fondos para atender, en las condiciones pactadas, los compromisos adquiridos con terceros.
La solvencia está estrechamente ligada al concepto de riesgo de crédito, ya que representa el posible quebranto que originaría a la entidad la variación de las condiciones y características, que pudiesen alterar la capacidad de la empresa para cumplir los términos contractuales de sus operaciones.
No hay que confundir la solvencia con la liquidez, pues esta última se restringe a la capacidad de la entidad de obtener recursos líquidos a través de su explotación (dependiendo en gran medida de la gestión de la tesorería), mientras que la solvencia se puede conseguir con recursos no líquidos, siempre que supongan un respaldo adecuado para liquidar las deudas. Así pues, toda empresa que presente una buena liquidez, es solvente, mientras que no ocurre igual en el sentido inverso, es decir, una empresa puede ser solvente pero no generar liquidez.
Otro concepto que suele identificarse con la solvencia, sin ser exacto, es la rentabilidad. La rentabilidad se basa en el aspecto económico de la empresa, no siendo suficiente la simple generación de recursos sino que es preciso que estos, en forma de beneficio, sean de una cuantía tal que cubran la remuneración de los socios (acorde con el mercado) y que además posibilite una autofinanciación acorde con las necesidades financieras de la empresa. Así y, aunque existe una interrelación obvia entre ellos, puede darse la paradoja de que una entidad sea rentable pero no solvente.