Elemento de seguridad utilizado en la mayoría de los billetes de banco. Consiste en diferencias de densidad y del espesor del papel que causan variaciones en su opacidad. El conjunto de estas variaciones forman una imagen, integrada en el papel, que es visible a contraluz. A causa de sus variaciones en espesor, la marca de agua tiene también un relieve palpable.
Origen: Banco de España