
Las catástrofes naturales, aunque son poco frecuentes, golpean con fuerza las cuentas de resultados de las empresas eléctricas. Así se desprende del estudio de Marsh sobre gestión de riesgos, que asegura que el impacto financiero provocado por los daños climáticos en el sector eléctrico es considerablemente más alto que el provocado por las pérdidas operacionales, que ascendieron a unos 1.364 millones de euros en los últimos ocho años.
En este sentido, el informe destaca que la rotura de maquinaria, que fue la causa del 76 % de los siniestros analizados, sólo provocó el 57 % de las pérdidas aseguradas. Sin embargo, los incidentes relacionados con el clima sólo representan en número el 12 % del total y provocaron el 22 % de las pérdidas, lo que da una idea de la capacidad de estos eventos para perjudicar las cuentas de resultados.
Estos datos se extraen del análisis de las 150 reclamaciones más importantes de más de 2 millones de dólares presentadas a la industria del seguro entre 2004 y 2012 a través de Browring Marsh, la división de colocación de riesgos especializados de Marsh. Del total de incidencias abiertas, el 95 por ciento de las pérdidas se atribuyen a los fenómenos meteorológicos, los incendios y los problemas de la maquinaria.
El gran desafío del sector
Philippe Du Four, presidente de la práctica global de energía de Marsh, explica que "el sector eléctrico no es el único afectado por siniestros relacionados con el clima, ya que todos los establecimientos comerciales e industriales son vulnerables a este tipo de siniestros".
Sin embargo, Du Four asegura que "reducir el impacto de las catástrofes naturales sigue siendo un desafío para la industria eléctrica global" y la clave para lograrlo, según el directivo, pasa por desarrollar una sólida gestión de riesgos.
En este sentido, Du Four explicó que "la monitorización y control de la eficiencia de la tecnología empleada y asegurarse de contar con un adecuado programa de mantenimiento son los pilares básicos para prevenir las pérdidas y, de esta forma, proteger la reputación y lograr de las aseguradoras reducciones de prima."
Unas prácticas que hay que tener en cuenta, ya que según explica el informe, por primera vez en la historia, el mundo ha experimentado tres años consecutivos en los que las pérdidas económicas anuales han superado los 100.000 millones de dólares, debido al enorme aumento en el grado de exposición de los bienes industriales y propiedad privada frente a eventos extremos que dan origen a los desastres.
En este sentido, la directora de la oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres explica que desde mediados de los años 90 ha habido un aumento en las pérdidas por desastres naturales tales. Concretamente, el informe indica que en 2012 las pérdidas económicas a nivel mundial por estas causas ascensideron a 120.000 millones de euros.