El pasado jueves, la Comisión Nacional de Energía (CNE) ratificaba, tras su reunión semanal, que en nuestro país ya se han superado los 315 megawatios de potencia instalada de energía solar fotovoltaica. Y este era el momento que venía anunciando, y temía que llegase, la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif). ¿Pero por qué 315 megawatios?
Para aquellos que no están muy metidos en todo este negocio del kilowatio, hay que decir que esta cantidad de potencia equivale al 85 por ciento de la meta que se había marcado el Plan de Energías Renovables (PER) hasta el año 2010.
Y también ese 85 por ciento marca un giro en la marcha de la industria fotovoltaica, ya que, según el Real Decreto 661/2007, la normativa que se toma como referencia en el sector, a partir de ese punto el secretario general de Energía, Ignasi Nieto, tendrá la última palabra para decidir sobre las primas a este tipo de instalaciones. De hecho, los fotovoltaicos temen que, hasta el año 2011, cuando entre en vigor el nuevo Plan de Energías Renovables, se abra una etapa en la que el Gobierno decida cerrar las ayudas económicas a este tipo de proyectos.
En caso de que esto ocurriera, las entidades financieras podrían cerrar la mano a la hora de dar créditos para este tipo de instalaciones. La explicación es simple: si los promotores de estas instalaciones no reciben ayudas económicas de la Administración, la rentabilidad inmediata de este tipo de parques solares podría verse resentida, algo que, lógicamente, no interesará a los bancos.
Grupo de trabajo
Por este motivo, y a la espera de que se tomen soluciones para la energía generada a partir del sol, la patronal del sector ya se ha puesto manos a la obra y ha creado un grupo de trabajo en el que participan también la Administración y la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). El objetivo es encontrar soluciones para un sector que está superando todas las expectativas -ha multiplicado su crecimiento por cinco- y para el que se han quedado pequeñas las previsiones que se habían hecho desde el Gobierno central.
Hay que recordar que, aunque es cierto que en nuestro país el sector está creciendo a pasos de gigante gracias en parte a la legislación que obliga a instalar paneles en los edificios de nueva construcción, todavía estamos lejos de llegar a las cotas de otros territorios. Si en España pronto se alcanzarán los 371 megawatios que se habían fijado como objetivo para el PER 2005-2010, algunos de nuestros colegas europeos, como Alemania, donde hay menos horas de sol, ya han instalado a día de hoy más de 2.000 megawatios de potencia.