Desarrollo sostenible

"Nephelios", el primer dirigible propulsado por energía solar

  • El aerostato cruzará el canal de La Mancha este verano
Presentación del Nephelios. Foto: ESSEC

Con motivo del centenario que cumple la epopeya de Louis Blériot, el primer aviador que cruzó en un monoplano el canal de La Mancha desde el Viejo Continente y que asentaría las bases de la aeronáutica moderna, el pasado mes de junio se presentó en el salón de exposiciones de Le Bourget el primer dirigible propulsado por energía solar.

En un contexto actual en el que los recursos naturales comienzan a escasear y la innovación y el desarrollo sostenible son dos cuestiones indispensables en las investigaciones científicas, se ha desarrollado el primer aerostato ecológico que ofrece alternativas al uso de energías fósiles y que reduce a cero las emisiones de CO2 que contaminan la atmósfera.

"El proyecto Sol'R revela un reto particularmente osado: hacer volar un dirigible con energía solar. Está inscrito en la línea de los pioneros quienes sin cesar rechazan los límites de la aeronáutica: ayer la velocidad y la resistencia, hoy el desarrollo sostenible", detalla Gérard Feldzer, director del Museo del Aire y el Espacio de Le Bourget, en la presentación del proyecto.

En la iniciativa han colaborado más de una treintena de estudiantes de universidades francesas de alto nivel, un equipo que reúne ingenieros, técnicos y diversos profesionales de la comunicación y la gestión y que ha sido apoyado financieramente por la escuela de negocios ESSEC (École Supérieure des Sciences Economiques et Commerciales), una de las principales instituciones internacionales dedicadas a la formación de la gestión, el Institut National des Sciences Appliquées, el École Nationale Supérieure d'Arts et Métiers y el École Polytechnique Féminine, además de la empresa pública ADEME, que trabaja en el control de energía y el desarrollo sostenible.

Un nuevo reto para el mes de agosto

El primer modelo Nephelios ha sido concebido en base a unas determinadas características: además de considerarse un proyecto innovador, ecológico y silencioso, cuenta con una longitud de 22 metros y 5,5 metros de diámetro. Asimismo, es capaz de alcanzar una velocidad media de 40 km/h. Pero lo particular es su estructura: dispone de paneles solares flexibles de última generación dispuestos sobre la parte superior del globo. La energía solar recogida alimenta un motor eléctrico dispuesto en el parte posterior de la zaga de pilotaje, que está dotada de dos hélices.

El dirigible, que está destinado a cambiar el concepto de los viajes aéreos según explica el ESSEC e incluirlo a largo plazo en expectativas comerciales, tales como las telecomunicaciones, la observación aérea y el turismo, repetirá la experiencia de Blériot a finales de este mes de agosto de la mano del piloto Bastien Lefrançois, haciendo que sea la primera vez que un globo propulsado con energía solar realice un vuelo de este tipo.

Arnaud Vaillant, uno de los fundadores del Sol'R Project explica que "esta iniciativa pretende conseguir distintos objetivos: demostrar la efectividad del aparato, promover las energías renovables y sensibilizar al gran público de los retos del desarrollo sostenible". Además, "permitirá disponer de una estación de observación permanente en altitud para la vigilancia marítima, la grabación aérea, la vigilancia de los fuegos en los bosque... Esto era imposible con aviones o helicópteros con una autonomía forzosamente limitada, puesto que nosotros nos concentramos sobre los aspectos civiles y a baja altitud", manifiesta Vaillant.

Una apuesta por el desarrollo sostenible

El cambio climático está suscitando la necesidad de proponer alternativas energéticas basadas en los recursos renovables, como es el caso de la energía solar, entre otras. Es por ello que el ESSEC, en base a sus objetivos planteados, considera que el dirigible solar es verdaderamente un proyecto de desarrollo sostenible ya que gracias a los paneles solares con los que cuenta el aparato le permite volar con una energía no contaminante y enteramente renovable.

Según los datos ofrecidos en la presentación del proyecto, el Nephelios podría aportar unas soluciones concretas a los siguientes retos. En primer lugar, la eficiencia económica. "El Nephelios dispone sin embargo de otras ventajas para posicionarse sobre campos del mercado aeronáutico como la ausencia de vibraciones, de ruidos, de desestimaciones atmosféricas y la autonomía. Para la fotografía aérea, podemos hacerla mejor que el helicóptero y por un precio más económico", señala Vaillant.

En segundo lugar, la preservación del medioambiente. Teniendo en cuenta que el transporte aéreo es altamente contaminante, el proyecto Sol'R ofrece perspectivas ecológicamente sostenibles, lo que podría facilitar la reducción progresiva y permanente de las emisiones de dióxido de carbono que se emiten a la atmósfera.

Por último, este proyecto pretende contribuir a la equidad social a través de las relaciones comerciales que el transporte aéreo permite establecer entre los diversos países, lo que promueve a su vez el crecimiento económico. Según explican los organizadores, gracias a la exportación de esta tecnología muchos de los países en vías de desarrollo situados en la franja ecuatorial del globo terrestre podrían verse beneficiados por esta nueva tecnología, ya que la energía fotovoltaica de la que se nutre el Nephelios es abundante en estas regiones.

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