El Athletic sufrió este lunes un duro varapalo en su visita al Ciutat tras caer ante el Levante por 3-0 y continúa sumergido en los puestos de descenso a Segunda División por segunda jornada consecutiva. Una situación que no se vivía por Bilbao desde hace doce años, concretamente desde la temporada 2006/2007. Este martes, el club ha decidido destituir a Berizzo tras un pacto con el presidente Urrutia.
Los bilbaínos son junto a Real Madrid y Barcelona los únicos clubes de Primera que han disputado todas las temporadas desde su creación. Las sensaciones que están transmitiendo los 'leones' durante el primer tercio del campeonato son muy malas y los fantasmas del primer descenso ya aparecen por San Mamés.
Curiosamente, el Athletic arrancó LaLiga sumando los tres primeros puntos ante el Leganés, pero a partir de ahí el equipo no ha ganado en LaLiga en los siguientes trece encuentros situando a Berizzo como el entrenador con peor racha de resultados de su historia. Una victoria en catorce partidos es un escaso bagaje y eso le ha costado el puesto.
En 2006, el Athletic destituyó a Félix Sarriugarte después de los doce primeros encuentros y le relevó en la jornada trece por el mítico José Manuel Esnal 'Mané'. En aquella campaña, después de los trece primeros partidos el equipo rojiblanco era decimoctavo, la misma posición que tiene este curso, con solo ocho puntos y a uno de la salvación. En la actualidad suma once puntos y está a tres del Villarreal, que actualmente marca la permanencia en Primera División.
Se esperaba una reacción en Levante tras la goleada en Copa ante el Huesca, pero no fue así. Un club que no transmite esa garra y entrega tan característica que escribe su historia. De momento, uno de los aspectos que más tienen que cuidar es la gestión de los últimos minutos, donde han encajado ocho goles de un total de 23. Además, los 'leones' han dejado escapar un marcador favorable en seis ocasiones.
La filosofía del Athletic y su particular política de fichajes puede volverse en su contra por primera vez en su historia. Los síntomas que deja este club histórico hacen saltar las alarmas a menos de un mes de que se celebren las elecciones a la presidencia. Se avecina una temporada complicada en Bilbao.