
El 30 de junio se cerrará el ejercicio 18/19 para todos los clubes españoles y a partir de ahí se abrirá una nueva cuenta de resultados que afecte a la temporada siguiente. Una fecha límite que en las directivas de Barcelona y Valencia tienen muy en cuenta, ya que ambas necesitan cuadrar sus cajas y así evitar que la campaña que está a punto de terminar se salde con pérdidas. Con un pasivo alrededor de 70 y 30 millones, respectivamente, sendas entidades han pactado desde hace tiempo un trueque con sus porteros (Jasper Cillessen a los chés y Neto a los culés) pero en forma de traspasos (alrededor de 30 millones de euros, cada uno). Todo con el fin de que ambos incluyan la venta en el ejercicio actual y la compra en el siguiente y así dejar su balance 18/19 en positivo.
No es nada raro que el Barcelona no haya anunciado aún ningún fichaje para la 19/20, lejos de la contratación de Frenkie de Jong que anunció el pasado mes de enero, pese a que es un rumor a voces su acuerdo con Antoine Griezmann. Tampoco que durante los últimos días haya volcado todas sus operaciones al plano de bajas y así en menos de 24 horas anunciase la venta de Marc Cardona y André Gomes (2,5 y 25 millones, según Transfermarkt), que siguieron a las ya confirmadas de Paco Alcácer y Marc Cucurella (21 y 2 'kilos'). Salidas a las que se unirán antes del 30 de junio las de Rafinha Alcántara y Denis Suárez, a los que se busca con urgencia comprador.
Todo obedece a una táctica desde la directiva por maquillar sus cuentas. Misma que está elaborando el Valencia y que ya habrían hecho otros clubes en pasados años. En la ciudad del Turia falta por saber si los gastos por Manu Vallejo y Jorge Sáenz (5,5 y 2) se introducirán en el ejercicio 18/19, pero la venta de Simone Zaza al Torino (12) es seguro que contará en la actual campaña. El italiano ha sido la pieza necesaria para equilibrar los resultados financieros.
Con estas bajas sendos clubes han disminuido, y lo seguirán haciendo, su pasivo al hacer efectivos los ingresos en la temporada actual, pero a ambos les faltaba un último empujón de unos 30 millones de euros. Es ahí donde han entrado en juego Cillessen y Neto, gracias a que los dos guardametas han querido cambiar de aires. Por ello, es sabido desde hace días que Barcelona y Valencia han acordado la compra del portero del otro (por alrededor de esos mencionados 30 'kilos').
Sin embargo, las dos entidades están jugando con las fechas y no terminan de hacer oficial las contrataciones con el fin de incluir la venta, unos del neerlandés y otros del brasileño, antes del 30 de junio y la compra, los blaugranas del carioca y los chés del holandés, a partir del 1 de julio.
El Barcelona debía saldar 70 millones con Cillessen, además de André Gomes, Rafinha y Denis; el Valencia los 30 que recibirá por Neto
El Valencia, en la noche del martes, publicó un vídeo en redes sociales donde comunicaba que tenía "un nuevo murciélago" y "se sentía como en casa... de pies a cabeza". En mencionado documento solo se podía ver a un jugador, presuntamente Cillessen, recogiendo los típicos zuecos de Países Bajos con el escudo de los valencianistas. Nada más, ni nota de prensa oficial ni anuncio donde se especificase que el meta llegaba al Turia, donde tendrá más fácil ser titular. Un 'juego' de las nuevas tecnologías que ayuda a los de Mestalla en ese maquillaje de cuentas que están realizando.
Este miércoles se espera que el Barcelona haga algo similar con Neto, al que diversos medios ya le han localizado en la ciudad condal. El brasileño pasará a cobrar el doble que en Valencia (donde ingresaba 2 millones por campaña), pero a su vez serán menos de los 6 que se adjudicaba Cillessen en el Camp Nou.
En definitiva, una operación con la que los dos jugadores salen contentos por su situación pasada y a su vez sirve a ambos clubes para cuadrar sus cuentas. Un pacto de fechas y ejercicios financieros que ha servido para que tanto Barcelona como Valencia acuerden poner sus bajas en la 18/19 y sus altas en la 19/20 y así ayudar a que el pasivo de 70 y 30, respectivamente, desaparezca con un resultado favorable.