
Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, salió a la palestra en Twitter para dar la cara en la crisis institucional que sufre el club blanco y que ha acabado con la vuelta de Zinedine Zidane al banquillo merengue. El central, a través de una ya denominada 'autoentrevista', dio respuestas a algunas de las preguntas que los aficionados madridistas y el mundo del fútbol requerían sobre la situación de la entidad, eliminando del proceso comunicativo al intermediario, los medios de comunicación.
No ha sido el primero en hacerlo. Gerard Piqué, su 'némesis' en el Barcelona, fue el que abrió la lata en España. El central fundó, por medio de su empresa Kosmos, una filial de The Players Tribune, un conocido medio estadounidense que deportistas de todo pelaje han usado para anunciar novedades sobre su carrera o, simplemente, confesarse con sus seguidores.
Yo intentó explicarlo en mayo de 2017, a raíz de la publicación de unas fotografías en las que aparecía, presuntamente siendo multado, junto a unos policías. Para evitar las mentiras que buscan "obtener más clicks", el del Barcelona apostaba por la fundación de "un medio de comunicación que sea diferente, veraz, auténtico y de los jugadores". Así llegó The Players Tribune. Pero el catalán no se quedó ahí.
Un año después, mediante una productora de su empresa Kosmos, produjo un reportaje destinado a reflejar el proceso de decisión de un jugador cuando se plantea fichar o no por un equipo. Antoine Griezmann, que se pensaba si permanecer en el Atlético de Madrid o fichar por el Barcelona de Piqué, accedió a esta nueva forma de comunicación que se evitaba el filtro de los medios, que ofrecieron versiones de todo tipo sobre el futuro del francés, buena parte de ellas equivocadas.
Ibai Gómez siguió un camino similar en enero, cuando a través de un vídeo encargado a una productora se decidió a comunicar personalmente a los aficionados del Alavés que se marchaba al Athletic, club de su vida.
Tanto Ramos como Piqué, Griezmann o Ibai Gómez se saltaron un paso en el modelo tradicional de comunicación en el mundo del deporte. Así, prescindieron de un intermediario cuyo papel cada vez parece menos necesario. Las redes sociales y la creación de contenidos audiovisuales al margen de las redacciones de los periódicos o los estudios de televisión y radio dan a los deportistas la oportunidad de informar sin cortapisas y restando al mínimo las opciones de manipulación o tergiversación por parte de un sector que se ha ido desprestigiando por (de)méritos propios con el paso de los años.
El método empleado por Ramos tiene unas ventajas añadidas que no suponen limitaciones al habitual modelo de informaciones filtradas
Una preferencia legítima que, por supuesto, tiene también otras ventajas. Por ejemplo, la elección de los temas a tratar. En una táctica comunicativa encomiable, Sergio Ramos ha respondido a varias de las preguntas en boca de sus aficionados en medio de una crisis institucional grave...pero no ha respondido a todas. Quedan en el tintero el trasfondo de la discusión con Florentino Pérez en el vestuario al término del K.O. en Champions contra el Ajax, el reconocimiento de la mentira que supuso su cambio de discurso al forzar la amarilla que le dejó fuera de ese partido o qué sucede con Isco, expedientado la pasada semana por Santiago Solari.
Las ventajas de este método para un deportista son innegables, pero lo cierto es que, a pesar de las (merecidas) críticas de éstos a los medios, su relación con ellos suele ser por lo general de un interés mutuo. Sin ir más lejos, Sergio Ramos hizo uso de una pregunta pactada con un periodista para lanzar un 'dardo' a Antoine Griezmann tras una publicación del galo en Instagram en la que, en una ilustración, el '4' le colocaba una corona tras ganar la Supercopa de Europa.
El mundo del periodismo deportivo es, todavía, un mundo de filtraciones. Como en el resto de ámbitos. Ahí entra en juego la confianza que determinados jugadores, agentes o dirigentes puedan tener en determinados periodistas. Una relación de la que, por muchas nuevas formas de comunicación que existan, ninguno de los actores se ha desprendido.
¿Cuál podría ser la razón? Que sigue siendo beneficiosa para todas las partes. Los futbolistas (o sus agentes o directivos) difunden una información que puede generarles un beneficio y el profesional obtiene un contenido directo desde el ya manido "entorno" de los jugadores. Así, no es de extrañar que tradicionalmente se hable de la "prensa de Madrid" y la "prensa de Barcelona", así como que determinados periodistas manejen la mejor información sobre jugadores concretos y que algunos medios tengan las exclusivas relacionadas con un club.
Para muestra, un botón: tal y como pasó con el ofrecimiento del Santiago Bernabéu para la final de la Copa Libertadores, el adiós de Julen Lopetegui como técnico o la marcha de Cristiano Ronaldo el pasado verano, el mismo programa televisivo daba en primicia el regreso de Zinedine Zidane a la entidad blanca. Nuevas formas, viejas formas. La comunicación entre clubes, jugadores y periodistas, una línea sinuosa.