La NBA está cerca de comenzar la pretemporada que dará inicio a una nueva campaña llena de emociones y canastas, pero si por algo destaca es por el crecimiento económico de los últimos años. La denominada "mejor liga del mundo" ha elevado su gasto tanto en jugadores como en franquicias y, precisamente estas últimas, son las que más operaciones llevan a cabo en la búsqueda del anillo.
Desde la huelga de jugadores en 2011, casi todos los campeones destacaron por tener plantillas caras y con jugadores de alto caché económico. Los San Antonio Spurs de 2014 y los Golden State Warriors de 2015, fueron las excepciones de que se puede hacer un proyecto ganador empezando con jugadores, en un principio, de perfil inferior. Pero Miami Heat, Cleveland Cavaliers o los mencionados Warriors a partir de 2017 confirman que para luchar por el título es casi indispensable una fuerte apuesta económica.
El auge presupuestario ha llevado a la NBA a tener para la temporada 2018/2019 el límite salarial más alto de su historia con 89,05 millones de euros, 108,1 si se tiene en cuenta el impuesto de lujo. El conocido como 'luxury tax' es un mecanismo de control económico mediante el cual si una franquicia lo sobrepasa, deberá ser penalizada por ello. Un sistema que intenta que los equipos no se excedan de esos 108,1 millones en salarios de sus jugadores, pero que en la práctica sobrepasan nueve de las 30 plantillas.
Oklahoma City Thunder, Golden State Warriors y Toronto Raptors son las franquicias con el gasto más elevado, pero tres de las favoritas para llevarse el campeonato. Los Thunder pagan 130,48 millones de euros (*según Spotrac) a sus jugadores por temporada, con especial hincapié en el salario de Russell Westbrook (30,7), Paul George (26,3) y Steven Adams (20,8) que ganan juntos más que el resto de la plantilla.
Tras ellos aparecen los vigentes campeones, con 125,49 millones por temporada y que este verano han conseguido juntar a cinco All-Star, pero solo tres de ellos entre los 50 mejor pagados (Stephen Curry con 32,4, Kevin Durant con 25,9 y Klay Thompson con 16,3). Su gran triunfo se explica en los bajos contratos de jugadores tan importantes como Draymond Green, DeMarcus Cousins, Andre Iguodala o Shaun Livingston. Cierra el top-3 la franquicia canadiense con 122,61 millones y el 'big-three' de Kyle Lowry (26,83), Kawhi Leonard (20) y Serge Ibaka (18,6) con el que aspiran a reinar en el Este en la era post LeBron.
Todos ellos sobrepasan el impuesto de lujo y por ello deberán pagar multas económicas. Un precio que están dispuestos a superar con tal de aspirar al anillo, como ocurre con Houston Rockets (119,29) y Boston Celtics (110,73). También exceden el límite en Washington Wizards (117,8), Portland Trail Blazers (115,01) y Miami Heat (111,95), franquicias que, en principio, no aspiran a los puestos altos pero que explican sus salarios por jugadores como Otto Porter Jr (22,5), Damian Lillard (24,1) o Tyler Johnson (16,5).
Pero especial es el caso de la franquicia que peor rentabiliza sus jugadores en referencia a la clasificación de la temporada pasada. Memphis Grizzlies tendrá que pagar 108,45 millones esta campaña, mientras que en la anterior fue la segunda con más derrotas. Mike Conley (26,3), Marc Gasol (20,8) y Chandler Parsons (20,8) son algunos de los grandes culpables de que en Tennessee haya tantas expectativas.
Los que menos pagan
Estas nueve franquicias son las que tendrá que pagar la multa por sobrepasar el impuesto de lujo, algo que está muy lejos de suceder en Sacramento Kings (79,35), Phoenix Suns (88,88), Atlanta Hawks (92,02), Chicago Bulls (92,02) o Dallas Mavericks (92,29). Cinco de las seis que menos salarios pagan a sus jugadores pero también cinco de las que la temporada anterior peor clasificación tuvieron.
Entre ellas se cuela en penúltimo lugar Philadelphia 76ers con 88,79 millones de euros por temporada. La franquicia de Pensilvania quedó en tercer lugar en el Este la pasada temporada y aspira a luchar por el anillo gracias a una plantilla plagada de talento joven. El conocido como 'The Process' es el fenómeno que explica en parte esto, como un equipo que durante años quedó de los últimos puestos, ahora mismo es una de las favoritas gracias a los jóvenes del Draft.
Por último son llamativos también los casos de Los Angeles Lakers e Indiana Pacers. Los primeros han hecho el gran fichaje de este verano al incorporar a LeBron James, que cobra casi un tercio de toda la plantilla (30,7 sobre 93,07), y con el que aspiran a volver a la élite de la liga. Mientras que los de Indianapolis se han sabido mover muy bien durante las últimas temporadas y ya en la 2017/2018 fueron quintos en el Este, sin la necesidad de tener una gran estrella que cobre altas cantidades.
En total así queda la clasificación de las franquicias según los sueldos que pagan a sus plantillas:
1. Oklahoma City Thunder: 130,48.
2. Golden State Warriors: 125,49.
3. Toronto Raptors: 122,61.
4. Houston Rockets: 119,29.
5. Washington Wizards: 117,8.
6. Portland Trail Blazers: 115,01.
7. Miami Heat: 111,95.
8. Boston Celtics: 110,73.
9. Memphis Grizzlies: 108,45.
10. Detroit Pistons: 107,67.
11. Minnesota Timberwolves: 107,14.
12. Charlotte Hornets: 105,04.
13. Los Angeles Clippers: 104,8.
14. Denver Nuggets: 103,82.
15. Utah Jazz: 103,3.
16. San Antonio Spurs: 102,34.
17. New Orleans Pelicans: 102,25.
18. Milwaukee Bucks: 101,9.
19. Brooklyn Nets: 101,37.
20. Orlando Magic: 97,53.
21. Cleveland Cavaliers: 96,74.
22. New York Knicks: 96,65.
23. Los Angeles Lakers: 93,07.
24. Indiana Pacers: 92,81.
25. Dallas Mavericks: 92,29.
26. Chicago Bulls: 92,02.
27. Atlanta Hawks: 92,02.
28. Phoenix Suns: 88,88.
29. Philadelphia 76ers: 88,79.
30. Sacramento Kings: 79,35.