Deporte y Negocio

La contrarreloj de LaLiga para dar el salto al extranjero

  • El organismo se pone de plazo 2020 para jugar partidos fuera de España
  • El objetivo de este planteamiento, reducir la distancia con la Premier
  • La marcha de Cristiano, un duro golpe para la competición nacional
Foto: Reuters.

La liga española de fútbol va, poco a poco, introduciendo pequeños cambios con el fin de adaptarse a la nueva velocidad que ha impuesto la realidad del balompié. La competición ha acoplado el VAR y novedades en la creación del calendario o en las retransmisiones (como las spidercam para la obtención de tomas aéreas), pero quedan varias asignaturas pendientes. Entre ellas, el establecimiento de los horarios antes del inicio de la liga, el ajuste del mercado de fichajes a las fechas del torneo...o llevar el espectáculo de los Messi, Griezmann y compañía fuera de las fronteras nacionales.

Porque, siempre a la sombra de la Premier League en cuanto a lo económico y comercial, LaLiga no ha escondido su intención de llevar partidos al extranjero. Una idea que habrá de llevarse a cabo contrarreloj. El bombazo lo soltó Javier Tebas, presidente del organismo, en octubre de 2015, como una manera de promocionar el torneo.

Acabado el curso 17/18 y establecidas las bases del 18/19, parece que el viaje de LaLiga a territorio extranjero habrá de esperar. De hecho, aunque Tebas ha insistido varias veces en que la iniciativa sigue ahí (los últimos, en septiembre y noviembre de 2017, además de marzo, abril u julio de 2018), ésta sigue sin darse. El salto al extranjero, estipulado para 2020, le está costando a una organización, la de la LaLiga, ambiciosa: sería la primera de las grandes ligas de fútbol en hacerlo.

En el horizonte, varias dudas. La primera, la posibilidad de que el proyecto sea realizable. Lo apretado del calendario dificulta la tarea, que parece más posible en años sin Mundial o Eurocopa o periodos de parón en competiciones europeas.

La siguiente es el destino: parece descabellado pensar en Europa (como sí hacen la NFL y la NBA estadounidenses), ya que un partido en países como Inglaterra, Italia o Alemania significaría una competencia directa a las competiciones nacionales de estos territorios. En este sentido, EEUU, Asia o África (donde se jugará este verano, en Tánger, la Supercopa de España).

Por último, cómo se puede explotar el partido o partidos en cuestión (no se plantean más de dos en total) y la cantidad a percibir por el viaje al extranjero. El Clásico disputado entre Barcelona y Real Madrid en Miami llenó los 75.000 asientos del Hard Rock a pesar de alto precio de las entradas. La más barata ascendió a 170 euros y se llegaron a comercializar hasta los entrenamientos: para ver una sesión de preparación de madridistas o culés, los aficionados tuvieron que abonar de 17 a 25 euros para verlos.

Consultada sobre estas cuestiones, LaLiga ha declinado hacer comentarios asegurando no disponer de información al respecto.

LaLiga tiene como objetivo reducir su distancia con la Premier League, una pelea que todavía está desequilibrada

Independientemente de que la expansión suceda y de cómo suceda si finalmente tiene lugar, es a día de hoy una de las líneas de actuación de LaLiga para recortar la distancia que le separa de la Premier League. Según el informe Football Finance de Deloitte, la competición española superó a la Bundesliga en ingresos en el curso 16/17, y con 2.854 millones de euros, se colocaba segunda, frente a los todavía inalcanzables 5.297 del torneo inglés.

Uno de los caballos de batalla es el de los derechos televisivos, un importantísimo porcentaje de los ingresos de las ligas. En este campo, LaLiga ha ganado terreno: ha obtenido un 15% más con 3.421 millones de euros para el periodo 19-22, mientras que la Premier percibirá 5.016, un 13% menos respecto al trienio anterior. Aún así, la diferencia es todavía amplia.

La apertura de LaLiga a otros horarios, buscando nuevas audiencias en el continente asiática se entiende en esta pelea por ir reduciendo distancia con el gigante inglés. En este pulso entra también la apuesta por jugar en el extranjero, aunque la propuesta tiene un pequeño 'pero': en sus declaraciones, Javier Tebas ha rechazado que sea el Clásico entre Real Madrid y Barcelona, la joya de la corona, el partido a disputarse fuera de España.

Este verano, sin embargo, LaLiga ha recibido un duro golpe para su marca: la marcha de Cristiano Ronaldo rumbo a la Juventus y la Serie A italiana deja un vacío muy difícil de rellenar para una competición que ha tenido en el pulso del luso con Leo Messi un larguísimo filón comercial. Pero, como todo lo bueno, la estadía de CR7 en España también ha acabado. Un problema con el que la organización de Javier Tebas deberá lidiar (y neutralizar) antes de exportar un pequeño pedacito de sí misma al extranjero.

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