
El Real Madrid se proclamó este sábado campeón de Europa por decimotercera vez y tercera de manera consecutiva. El equipo presidido por Florentino Pérez ha vuelto a dar un golpe a todos aquellos que piensan que a base de talonario se consiguen títulos, algo que sí hizo el máximo mandatario en su primera etapa y comienzo de la segunda.
Florentino Pérez volvió al cargo de la presidencia del Real Madrid en junio de 2009, días después del triplete del Barcelona de Guardiola. Por aquel entonces, el plan de Florentino seguía siendo fichar caro. "Para ello reinventamos el modelo de Santiago Bernabéu. Si fichas a grandes jugadores, llegarán grandes ingresos y podrás seguir fichando. Era una ecuación económico-deportiva que nos enseñó Bernabéu en los años 50. Dio sus frutos. De perder dinero, pasamos a ganar dinero, a tener una estabilidad económica y después una estabilidad deportiva", comentó en su entrevista pasada en Marca.
Duro inicio en su segunda etapa
El presidente quiso dar un golpe de efecto con los fichajes de Cristiano, Benzema y Kaka, más Albiol, Xabi Alonso, Arbeloa, Garay, Negredo y Granero, en los que se dejó 264 millones de euros. Mucho gasto en lo económico, pero poco resultado en lo deportivo, con cero títulos.
En la siguiente temporada, la 2010-11, primera con Mourinho como técnico, el Real Madrid gastó 73 millones en fichajes como Adebayor, Canales, Pedro León, Özil, Khedira, Carvalho y Di María. Y sólo con un título, la Copa del Rey. El resultado deportivo seguía sin ser el esperado con todo el gasto realizado. Además, el Barcelona conquistó otra Champions más.
En la 2011-12 el equipo entrenado por Jose Mourinho se proclamó campeón de la Liga y coincidió con el menor gasto realizado hasta la fecha: 55 millones de euros en jugadores como Coentrao, Varane, Callejón, Sahin y Altintop. Este fue el mejor año en la relación gasto y resultados deportivos: título de Liga y superando por fin al Barcelona de un Guardiola que terminó dejando el club al final de dicha temporada.
En la 2012-13, Florentino fichó a un pilar para el futuro, como fue Luka Modric por tan solo 30 millones de euros. También llegaron al club Diego López y Essien. Esa temporada el equipo blanco volvió a dar varios pasos hacia atrás. Fue la última de Mourinho como técnico blanco y fue desastrosa. El eterno rival, de la mano de Tito Vilanova, volvió a renacer deportivamente con Liga y Copa.
Hasta la temporada 2013-14, los intentos de reflotar el Real Madrid por parte de Florentino Pérez quedaron en vano, ya que el Barcelona seguía mandando en España y en Europa. En estos cuatro años, el segundo mandato de Florentino quedó marcado por una Liga y una Copa, por las 3 Ligas, dos Champions y tres Copas del Rey del Barcelona.
Cambio de modelo
Todo cambió en 2013. En aquel verano, el Real Madrid realizó el mayor gasto en materia de fichajes desde la temporada 2009-10, con un total de 171 millones repartidos en Carvajal, Casemiro, Isco, Illarramendi y Bale. En esa temporada, el Real Madrid empezó a gestar una dinastía en Champions proclamándose campeón por décima vez.
En la 2014-15, el club gastó 123 millones en cuatro fichajes: Keylor Navas, Lucas Silva, James Rodríguez y Kroos, pero en esa campaña el Barcelona volvió a dominar España y Europa con un nuevo triplete.
A partir de ahí, el club dio un giro total con la entrada de Zidane como técnico. En las siguientes tres temporadas (2015-16, 2016-17 y 2017-18) Florentino Pérez sólo gastó 141 millones con fichajes como Danilo, Kovacic, Lucas, Asensio, Casilla, Vallejo, Morata, Theo y Ceballos. Muchos con gran futuro y escaso presente, pero que a la larga han resultado ser importantes. Y todo con un resultado deportivo inimaginable: tres Champions seguidas y una Liga. En 2017 el equipo ganó un doblete (Liga y Champions) que no conseguía el club desde la época de Alfredo Di Stéfano.
Florentino, con toda su experiencia, sabe lo que tiene que hacer a la hora de confeccionar una plantilla y un equipo como este actual. "Ahora el proyecto deportivo hay que abordarlo de otra manera. Siempre ha sido el de los grandes jugadores mundiales, los españoles y la cantera. Ahora lo hemos perfeccionado, estando atentos a los jóvenes jugadores de todo el mundo. Estamos haciendo un gran proyecto, que nos va a garantizar el futuro", recalcó en 2017.
"El modelo deportivo es el que nos marcó Santiago Bernabéu y Di Stéfano y es el que ha dado al Real Madrid la posibilidad de ser una leyenda, es decir, los mejores y cantera. ¿Cuál fue mi aportación? Avalar porque en el año 2.000 no había dinero para hacer esos fichajes. Nos lo enseñaron y yo tenía la ilusión de poder llevarlo a cabo con dinero y gestión", declaró.