
Representantes de las ONG, las empresas y los sindicatos han reclamado esta mañana a los países participantes en la Cumbre Climática de Madrid (COP 25) que alcancen un acuerdo sobre las reglas pendientes del Acuerdo de París y que se incremente su ambición climática, de modo que se ajuste a lo que indica la ciencia y se eviten los peores escenarios del calentamiento global.
Jennifer Morgan, consejera delegada de Greenpeace, Nigel Topping, consejero delegado de We Mean Business, y Alison Tate, directora de Política Económica y Social de la Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC por sus siglas en inglés), han informado de su profunda disconformidad con el avance de las negociaciones en la COP 25 y de su temor a que no concluya de un modo "aceptable".
La Cumbre del clima debería clausurarse hoy con un acuerdo sobre varias reglas pendientes del Acuerdo de París, como el diseño de los mercados de carbono o los mecanismos de solidaridad entre países ricos y pobres para hacer frente a los peores efectos del calentamiento.
Sin embargo, los últimos textos en los que trabajan las delegaciones diplomáticas no están cubren esas expectativas; de hecho, Morgan ha denunciado que incluso hay una propuesta de redacción en la que "ni siquiera hay un llamamiento a incrementar la ambición para cumplir con lo que reclama la ciencia".
Ayer fuentes de la negociación indicaban que un grupo de países, entre los que se encuentran Australia, Brasil y Arabia Saudí ni siquiera quieren que se incluya una recomendación para que se incremente la ambición.
Igualmente, sigue sin haber acuerdo sobre el diseño de los mercados de carbono; los técnicos siguen discutiendo sobre cuántos de los derechos de emisión otorgados con el sistema de Kioto deben mantenerse en la nueva fase que se abrió tras la firma del Acuerdo de París.
Señales económicas
Topping ha insistido en que las empresas necesitan que se apruebe el diseño de los mercados de carbono al objeto de disponer "de una señal de precio clara que oriente sus inversiones y termine con el business as usual", y ha defendido que esta petición también la están haciendo los grandes inversores que quieren obtener rentabilidad del proceso de transición ecológica.
Igualmente ha señalado que los países deben tener más ambición para contener el calentamiento global por debajo de los límites de seguridad y que esta es una petición de todos los sectores económicos, "porque los costes de no hacer nada serán muy elevados".
Finalmente, Tate ha reclamado el acuerdo en los elementos citados para que la próxima COP de Glasgow se centre en el aumento de la ambición de los planes nacionales de los estados para contener el calentamiento "sin que haya que seguir hablando de las reglas para materializar esa ambición".
La representante de los sindicatos también ha pedido una mayor participación de la sociedad civil a la hora de tomar decisiones de calado global, algo que no encaja en el esquema actual de las negociaciones diplomáticas, acotadas a los estados, pero que empieza a escucharse con fuerza.