Cripto

Meir Statman: "Quizás lo único bueno del bitcoin es que acerca a la gente a la Bolsa"

  • Este profesor de Finanzas en EEUU ha publicado, de la mano de Ibercaja, 'El valor del bienestar'
  • Es una autoridad en el campo de las finanzas conductuales
  • "Hacer 'trading' es como jugar al tenis contra Djokovic o Nadal", advierte
Meir Statman

Meir Statman, profesor de Finanzas en la Universidad de Santa Clara (California, EEUU), es toda una referencia académica en finanzas conductuales, un campo que trata de comprender de qué forma tomamos nuestras decisiones de ahorro e inversión. ¿Manda en ellas el miedo? ¿El exceso de confianza? ¿La fe ciega en que nos irá bien? Statman ha publicado, de la mano de Ibercaja, El valor del bienestar, que no es un manual de finanzas al uso, sino un libro que aborda cuestiones tanto financieras como relacionadas con la vida familiar, social e incluso espiritual. Visitó Madrid para presentarlo, y tuvo tiempo para charlar con elEconomista.es.

En un país como España, en el que los ciudadanos son más proclives a comprarse un piso con sus ahorros que a invertirlos en bolsa, "quizá lo único bueno que ha traído el bitcoin es que supone una vía para que la gente llegue a invertir en acciones de forma más general", comenta. En la cartera de inversiones de Meir Statman no hay ni una sola cripto, pero este profesor reconoce que, en una pequeña proporción, pueden funcionar bien.

Este hombre de 77 años, columnista del Wall Street Journal, también entiende el atractivo del ladrillo: "Un bien inmobiliario puedes tocarlo, y el inquilino te paga un alquiler. A veces te llama para molestarte porque se ha atascado el inodoro, pero aún así lo percibes como algo sólido. Y a la gente le lleva tiempo acostumbrarse a invertir en otra cosa". También ayuda el boca a boca; si tus amigos invierten en acciones, es más probable que te animes a hacer lo mismo.

"Cuanto menos operes, mejor"

Statman defiende la gestión pasiva frente a la activa, esto es, la inversión en vehículos indexados –fondos que replican el comportamiento de índices bursátiles a cambio de bajas comisiones– en lugar de pagar a un gestor profesional que intente detectar las mejores oportunidades. "Mi cartera es totalmente pasiva. Al invertir en fondos indexados, ganas más que la media de los inversores. Yo no toco mi inversión, la dejo estar. ¿Que el mercado sube? Bien, no hago nada. ¿Que va mal? Tampoco. Cuanto menos operes, mejor. El trading es costoso, hay comisiones. Y te arriesgas a negociar con alguien que tiene más información que tú", advierte.

Esta última cuestión es fundamental, y el gran error que cometen muchos inversores minoristas, señala este doctor por la Universidad de Columbia. "Lo que la gente no entiende es que hacer trading es como jugar al tenis contra Djokovic o Nadal. Hay alguien al otro lado de la red. Cuando tú compras acciones, alguien las está vendiendo. Ese alguien podría ser un profesional, o un gestor de un hedge fund, o un ejecutivo con información privilegiada. Si tú no tienes esa información, lo mejor que puedes hacer es comprar y mantener", aconseja.

Meir Statman nació en 1947 en un campo de desplazados en Alemania, hijo de supervivientes del Holocausto. En 1949, la familia llegó a Israel. Pasados los años, tras licenciarse en Economía y Estadística en la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde también cursó un máster en Administración de Empresas, consiguió un trabajo como analista financiero en una gran empresa. No tardó en desmotivarse. En el libro explica cómo, una mañana, llamó al trabajo para avisar de que no volvería. Él y su mujer, Navah, dieron un giro radical a sus vidas al mudarse a Nueva York para estudiar un doctorado en la Universidad de Columbia, sacando partido de las becas disponibles para estudiantes extranjeros.

¿Quieres riesgo? ¡Ten un hijo!

La inversión conlleva riesgos, pero los más grandes no están en el mercado de valores: "Si quieres un riesgo real, ¡cásate! Y si quieres más, ten hijos; la gente se casa y algunos de ellos se divorcian; otros tienen hijos que padecen problemas de salud. En todos estos ámbitos se corren riesgos". En su libro, Statman relata que Barbara, su hija mayor, sufre un trastorno bipolar, pero que tardó años en ser diagnosticada. "Nos decían que sus dificultades provenían de la dinámica familiar; parecía que la única pregunta que quedaba por responder era si la culpa era de Navah o mía. Dejamos que la angustia se filtrara en nuestro matrimonio", reconoce. También habla de la amistad, y de su pérdida. "A veces, perder a un buen amigo es más difícil que divorciarse". Y de perder el trabajo, "o elegir una carrera y darte cuenta de que no es para ti, de que te has equivocado y que esa profesión no es para ti". En su caso, él se fue de un empleo que no le gustaba y pudo reenfocar su trayectoria, algo que, explica, ha sido un pilar fundamental para su felicidad y para la persona que es hoy. "Si me preguntas quién soy, soy un marido, un padre y un profesor". Y por el momento no tiene planes de jubilarse, añade.

El valor del bienestar-Un enfoque holístico de las finanzas conductuales, de Lettera Publicaciones, consta de 15 capítulos, que abordan cuestiones tan diversas como el Capital financiero, Ahorro y Gasto, Inversión, Noviazgo y matrimonio, Viudedad y divorcio, Trabajo o Educación. Las investigaciones de Statman se han publicado en el Journal of Finance, Journal of Financial Economics, Review of Financial Studies, Journal of Financial and Quantitative Analysis, Financial Analysts Journal, Journal of Portfolio Management, y muchas otras revistas especializadas. Ha recibido apoyos de la National Science Foundation, la CFA Institute Research Foundation y el Investment and Wealth Institute (IWI).

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