
Más allá de las plataformas como Airbnb o HomeAway, existe en España un mercado de viviendas colaborativas real, es decir, aquel en el que dos personas intercambian sus casas sin que exista una contraprestación económica entre ellas. Se trata de una práctica cada vez más común en nuestro país, donde al menos 35.000 personas utilizan ya este método para ahorrar a la hora de viajar, según los datos facilitados por dos de las plataformas más populares en este tipo de viviendas: GuesttoGuest e IntercambioCasas.
Estas cifras posicionan a España como el segundo país del mundo que más utiliza el intercambio de casas como alternativa a la forma tradicional de alojamiento, sólo por detrás de Francia y seguido de Italia, Alemania, Irlanda y Reino Unido. Dentro de nuestro país, Cataluña lidera por número de viviendas, con 8.600 unidades, seguida de Andalucía (7.700), Comunidad Valenciana (5.500), Comunidad de Madrid (4.800) e Islas Baleares (1.600). Si bien, las ciudades españolas que más turistas reciben a través de esta modalidad son Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y Granada, según indican ambas plataformas.
"En pleno debate sobre la regulación de los negocios basados en la economía colaborativa, el intercambio de casas está experimentando un notable crecimiento ya que supone una opción legal, segura y gratuita de alojarse sin las desventajas que las plataformas de alquiler están presentando actualmente, incluyendo impuestos, prohibiciones y otros problemas como la subida exponencial del precio del alquiler en ciertas ciudades y barrios", explican.
Según datos del INE, una de cada tres familias (34,4%) no puede permitirse irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. En este sentido, desde las plataformas calculan que utilizando este sistema podemos ahorrar en torno a un 58% del presupuesto total de un viaje.
Los usuarios registran sus viviendas y acuden a plataformas para realizar un intercambio, que puede ser recíproco o no
Su funcionamiento es muy sencillo. Los usuarios únicamente tienen que registrar sus viviendas y ponerse en contacto a través de la plataforma elegida para realizar un intercambio recíproco o no recíproco. En este último caso los usuarios se alojan en otra vivienda sin tener que recibir en la suya propia a nadie y a cambio reciben puntos para otras estancias.
El negocio para las plataformas que gestionan estos intercambios procede, en el caso de IntercambioCasas, de una suscripción anual que deben abonar los usuarios y que es de 130 euros para un número ilimitado de intercambios. En el caso de esta plataforma el 90% de los intercambios se realizan de manera recíproca, si bien, no siempre son de forma simultánea.
Por otro lado, en GuesttoGuest, la inscripción es gratuita y no hay tasas de mantenimiento, pero la empresa se queda con una 3,5% de la fianza que establece el anfitrión y del seguro que se contrata en cada transacción, que va desde los cuatro a quince euros por noche y que cuentan con franquicia -de 50 a 150 euros- cuando existe un daño mobiliario.
"Además del ahorro, esta nueva tendencia turística permite vivir un nuevo tipo de experiencia de viaje basado en la hospitalidad", apuntan desde las plataformas, que se definen como verdaderas redes sociales que ponen en contacto a los inquilinos.
Frente a la turismofobia que está provocando la proliferación de las viviendas turísticas en ciertos destinos masificados, estas empresas defienden que en su caso la tendencia de la vivienda colaborativa se "encamina en la dirección opuesta, ya que evita la masificación al hacer que las personas intercambien su ubicación sin provocar desplazamientos en masa. Se trata de viajar de otra manera, conociendo el lugar de destino como si fueras un vecino más".
Un 12% de la población adulta de Europa está ya dispuesta a intercambiar su casa
Las dudas iniciales pueden ser uno de los hándicaps principales de esta tendencia, sobre todo por el hecho de alojar a otras personas en tu propia casa. Sin embargo, estas barreras son cada vez más débiles, ya que según un reciente estudio de Ipsos Consulting, un 12% de la población adulta de Europa estaría ya dispuesta a intercambiar su casa.
Frente a estos miedos lógicos, GuesttoGuest ha diseñado mecanismos para garantizar la máxima seguridad y acaba de lanzar su Servicio Plus. "Se trata de una solución que hace que el proceso de reserva sea más sencillo, seguro y transparente para los huéspedes y los anfitriones", explican. Realizando el pago de una tasa fija de 10 euros por noche los usuarios se benefician entre otras cosas, de un servicio de asistencia las 24 horas al día los siete días de la semana y un seguro de cancelación o de accidentes, entre otras ventajas. "Todo ello convierte al intercambio de casas en una experiencia con todas las garantías", apunta la firma.
GuesttoGuest, fundada en 2011, cuenta con más de 400.000 hogares en 187 países. En esta plataforma online cada miembro puede ofrecer una o más casas para intercambiar. Cada vivienda es evaluada en un número de puntos (GuestPoints) que el miembro transfiere a su huésped en caso de que no sea un intercambio recíproco.
En los últimos 18 meses, GuesttoGuest ha adquirido dos competidores norteamericanos: la plataforma canadiense Echangedemaison y HomeExchange -IntercambioCasas en España-.
Esta última, fundada por Ed Kushins, pionero del movimiento del consumo colaborativo en Estados Unidos, ha permitido que se realicen más de un millón de intercambios de casa desde el año 1992. Actualmente, HomeExchange cuenta con más de 65.000 socios en 150 países.