
La inmobiliaria Ayco es una de las pocas empresas históricas del sector que ha logrado salir a flote de la crisis. Tras un periodo de reestructuración de dos años, la firma lanza ahora un plan de negocio muy ambicioso que contempla una inversión en 2018 de casi 80 millones de euros para la compra de nuevos suelos con capacidad para unas 1.000 viviendas.
"Hemos diseñado un plan muy a corto plazo en respuesta a la velocidad que ha tomado el mercado inmobiliario en España", explica José María de Arcas Castro, vicepresidente de Ayco, que detalla que "el desarrollo de estos terrenos supondrá un desembolso de unos 200 millones de euros en los próximos cinco años".
La firma centrará su negocio en el segmento residencial, con la promoción y reposicionamiento de activos en ciudades de primer y segundo nivel como Madrid, Sevilla, Málaga o Palma de Mallorca, entre otras, y también en el hotelero.
Su última operación se cerró la semana pasada en la localidad de Camas (Sevilla), donde la inmobiliaria ha adquirido un suelo urbano consolidado de 18.920 metros cuadrados para levantar 186 viviendas por 4,7 millones de euros.
Esta compra se suma a la que anunció el pasado martes y que supone la compra de cinco parcelas residenciales en Calahonda, en el término municipal de Mijas. En este caso desembolsó 6,3 millones por unos terrenos de 14.850 metros cuadrados de superficie donde podrá construir 144 viviendas.
Actualmente, la compañía tiene una serie de acuerdos con diferentes proveedores de financiación que le permiten tener acceso a unos recursos por alrededor de 100 millones de euros. "Estas dos operaciones apenas suponen un 10% de estos recursos y sin embargo representan casi el 30% de las viviendas previstas para 2018, por lo que entendemos que el plan de negocio se acelerará y permitirá tener una ambición superior", explica De Arcas, que asegura que el siguiente paso es "reforzar la estructura de capital de la empresa y para ello vamos a plantear ampliaciones de capital para incorporar a nuevos accionistas".
Las operaciones previstas en el plan de negocio actual proyectan de una manera conservadora un beneficio de unos 60 millones de euros en los próximos cinco años. Así, para el año que viene el directivo prevé que se alcancen los 10 millones de resultado positivo.
Proyección internacional
Con 70 años de historia, Ayco es la inmobiliaria cotizada más antigua de España. La firma vivió los años dorados del ladrillo en nuestro país, pero en 2007, al igual que ocurrió con muchas empresas del sector, la compañía entró en un proceso de reestructuración de su deuda que se intensificó entre 2013 y 2015 y que culminó con la cesión de parte de sus activos a Sareb. Este proceso llegó a su fin en 2016 con la entrada del grupo inversor internacional Alpha Moonlight Group, que pone en marcha la nueva estrategia de negocio de Ayco.
"El plan de negocio necesariamente tiene una primera fase de ejecución en España y se piensa agotar la ventana de oportunidad que ofrece ahora el país, pero posteriormente la compañía tiene en mente convertirse en un proyecto internacional", adelanta De Arcas.
"El inmobiliario es un mercado en aceleración y los ciclos son muy rápidos y cada vez más cortos que antes, por eso la compañía deberá estar preparada para identificar oportunidades en otros mercados", explica el directivo, que asegura que precisamente por eso se han encargado de captar inversores internacionales que apoyen el futuro crecimiento en el extranjero de la firma, entre los que destacan capital argentino, mexicano, así como family offices de Estados Unidos.
Aunque la firma no espera cerrar más operaciones antes de que termine el año, ya tiene una lista de activos identificados en Madrid, Mallorca y Valencia para 2018.