El fondo de infraestructuras británico Aberdeen, el holandés DIF y el francés Meridiam, tres de los más activos en España, ultiman la conformación de consorcios exclusivos con algunas de las grandes constructoras españolas para pujar por los proyectos que saldrán a licitación en el marco del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), cuya dotación asciende a 5.000 millones de euros. El Ministerio de Fomento tiene prácticamente culminado el listado de contratos que recogerá este programa y que, previsiblemente, arrancará en 2017.
En el sector se espera que al menos un proyecto sea licitado antes de que termine el año y apuntan a la variante de Murcia, el mayor de todos, con un presupuesto cercano a los 400 millones de euros. Desde Fomento rehúsan hacer comentarios y emplazan a conocer todos los pormenores del PIC en la comparecencia específica del ministro Íñigo de la Serna en el Congreso, cuya fecha aún no está fijada.
El plan, anunciado por Mariano Rajoy en julio, implica a 20 corredores, con 2.000 kilómetros de vía, tanto de nueva creación como de ampliación y mejora de varios existentes. De los 5.000 millones de inversión previstos, las concesionarias deberán aportar alrededor del 20% para la construcción, mientras que el 80% restante procederá, a partes iguales (40%), de la financiación de bancos y fondos de inversión y del plan Juncker.
El sistema concesional que se utilizará será el pago por disponibilidad, por el que la Administración paga al concesionario en función de unos estándares de calidad y de servicios. No habrá, por tanto, peajes para los usuarios. El Gobierno se ha fijado en los modelos de países como Holanda y Reino Unido. Se trata de una fórmula extendida en toda Europa, donde ya supone el 90% del total, frente al 5% de hace una década.
Otros fondos
En España, la última iniciativa de características similares es la A-66 Zamora-Benavente, licitada en 2011. La batería de proyectos que el Ministerio de Fomento anunciará tras el verano tendrá, no obstante, una financiación más favorable y un traspaso casi completo de los riesgos a las concesionarias
El planteamiento de las grandes constructoras es formar consorcios estables que lucharán por varios contratos según vayan saliendo las licitaciones, según explican fuentes conocedoras de las negociaciones. ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, OHL y Sacyr ya han admitido su interés en participar en el PIC. Aberdeen, DIF y Meridiam negocian en exclusividad con algunos de estos grupos para crear acuerdos marco, según reconocen fuentes de los fondos, cuya capacidad para este plan se sitúa entre los 150 y los 200 millones -el conjunto de fondos y entidades financieras deberá hacer frente a unos 2.000 millones-. El objetivo es cerrar los consorcios durante las próximas semanas.
Estas alianzas también podrían incluir puntualmente empresas de construcción más pequeñas con una presencia local en función del proyecto que se trate, abundan las mismas fuentes. Para las constructoras medianas, que también trabajan para poder competir, el PIC representa un importante soplo de aire después de años de parálisis de la inversión pública en infraestructuras.
Aberdeen, DIF y Meridiam son fondos con un mayor apetito por concesiones con sistemas de remuneración por disponibilidad, cuyo riesgo recae normalmente sobre la Administración. El galo Mirova (Natixis) y el sueco EQT son otras de las firmas que también se espera que participen. Otros como Ardian, Macquarie e Infravia suelen estar más abiertos a mayores riesgos que recaigan sobre la demanda y que puedan ofrecer mayores rentabilidades. Esto, junto con que el volumen medio de los proyectos estará limitado a apenas 200 millones, provoca que su interés en el plan sea menor, según las fuentes consultadas.
Mientras se forjan los consorcios, Fomento ultima los proyectos que abarcará el plan. El PIC generará, según Moncloa, un total de 189.200 empleos para la construcción y la concesión durante 30 años. Los gobiernos regionales siguen insistiendo al Ministerio para que incluya determinados contratos. La variante de Murcia se postula como el más relevante de todos ellos, con casi 400 millones presupuestados, y, además, en el sector esperan que se licite este mismo año. Presumiblemente, el plan acogerá también denominada Radial 1 (R-1) como alternativa a la A-1, la S-40 en Sevilla o la Autovía del Norte entre Santander y Vizcaya.
Los fondos de infraestructuras europeos miran a España
Aberdeen AM
El fondo británico de infraestructuras entró en España en 2013. Liderado por Ana Guzmán, en su portfolio figuran los hospitales de Henares, Infanta Cristina y Sureste, en Madrid, el 36% del Metro de Barcelona, el 28% de Metro Ligero Oeste (MLO) y el 20% de Ciudad de la Justicia de L´Hospitalet de Llobregat.
DIF
Liderado en España por Fernando Moreno Gorostizaga, hace escasos meses, el fondo holandés compró el 75% de un tramo de la A-2 a OHL. Cuenta con participaciones en varios intercambiadores de Madrid, el Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, la Línea 9 del Metro de Barcelona y varias concesiones de carreteras.
Meridiam
El fondo de infraestructuras francés desembarcó en España en 2013 al tomar el 50% de la Autovía A-66 Zamora-Benavente. La firma, que está pilotada en España por Sergio Rodríguez, acaba de llegar a un acuerdo para adquirir a FCC y Copisa el 56% de Cedinsa, concesionaria de cuatro autopistas de peaje en Cataluña.