
Colonial entrará a competir en la liga de las socimis y lo hará por la puerta grande, posicionándose como la segunda mayor sociedad cotizada de inversión inmobiliaria por capitalización bursátil (con 2.833 millones de euros) solo por detrás de Merlin Properties (5.226 millones). La decisión llega tras varios meses analizando cuál era la fórmula más ventajosa para los accionistas de la firma patrimonialista, que se veía afectada por la reforma del Impuesto de Sociedades que anunció el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro a finales del pasado año.
"Colonial guarda de las épocas malas un crédito fiscal enorme que puede aprovechar para minimizar su carga impositiva", explicaba Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial, a este periódico hace unos meses. Concretamente, la firma cuenta con unos 1.300 millones de euros en créditos fiscales que no estaban activados en su balance.
Antes del cambio anunciado por Montoro, las empresas podían compensar con estos créditos hasta un 75% de sus beneficios, pero las nuevas reglas reducían este porcentaje hasta el 25%.
Tras explorar los cambios para mantener el entorno fiscal más favorable, Colonial ha decidido convertirse en Socimi y así lo someterá en la próxima Junta General de Accionistas que tendrá lugar en junio. De aprobarse, "el nuevo régimen se aplicaría con efectos retroactivos a partir del 1 de enero 2017".
Con este cambio, la patrimonialista que preside Juan José Bruguera, no solo logra acogerse a la tasa impositiva del 0%, sino que también puede mantener ciertas ventajas de estos créditos fiscales en la compraventa de activos, tal y como estaba haciendo hasta ahora. Concretamente, permitirán a la nueva socimi pagar menos impuestos por las plusvalías que arrastren los activos que compre o venda. Esto le sitúa además en una posición ventajosa de cara a poder realizar pujas más elevadas por ciertos activos que sean de su interés.
Por otro lado, bajo el régimen de socimi, Colonial logrará un "impacto positivo inmediato de 72?millones de euros en los fondos propios y beneficios consolidados de 2017 debido a la retrocesión de provisiones contabilizadas en 2016".
Entre las ventajas que detecta Colonial, que deja claro que esta modificación no afectará a la estrategia corporativa del grupo ni a su plan de inversiones, se encuentra la de tener "un mayor acceso a capital, pudiendo atraer inversores institucionales que únicamente adquieren acciones de compañías en régimen de socimi" y también "un posible aumento de la liquidez de la acción de Colonial debido al acceso a un mayor universo de inversores institucionales a nivel global".
Con un volumen de activos valorados en 8.069 millones de euros al cierre de marzo (GAV), Colonial pasaría a ser la segunda mayor socimi de España, por detrás de Merlin, que cuenta con una cartera valorada 10.026 millones.
Además la patrimonialista se situaría con una importante distancia de la tercera gran socimi, Hispania, que actualmente cuenta con activos por valor de 2.049 millones, si bien se encuentra en proceso de venta de su cartera de oficinas y viviendas, para centrarse en el negocio hotelero de cara a su liquidación. Axiare, donde Colonial es accionista, cuenta con activos por 1.508 millones, mientras que la cartera de Lar está valorada en 1.399 millones.
Moody's la califica como Baa2
Por otro lado, la agencia de calificación Moody's notificó este martes que ha asignado una calificación crediticia de Baa2 a Colonial, con perspectiva estable. Moody's ha valorado positivamente "la alta calidad de la cartera de activos de oficinas de Colonial, así como una diversificación en tres mercados, Paris, Madrid y Barcelona y un endeudamiento moderado. Esta calificación junto con la de S&P confirman la calidad crediticia del Grupo", explica la firma que hace menos de un mes cerró una ampliación de casi el 10% de su capital.