
La inmobiliaria Reyal Urbis, en concurso de acreedores desde marzo de 2013, perdió el año pasado 155,9 millones de euros, prácticamente la misma cifra que en 2015 (155,09 millones), según las cuentas remitidas hoy a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos totales de la compañía se situaron en 46 millones de euros, lo que supone un retroceso interanual del 60% respecto al ejercicio anterior.
Por contra, el resultado de explotación arrojó un saldo positivo de 1,2 millones, frente a los números rojos de 11,3 millones de 2015.