
La compra de Mark Scheinberg, fundador de PokerStars, del complejo Canalejas por 225 millones de euros le ha generado a OHL una plusvalía de alrededor de 29 millones. Una ganancia que se suma a las registradas en las desinversiones que el grupo de construcción ha ido acometiendo desde hace un año en el objetivo de reducir deuda y mejorar su posición de tesorería. Sumadas todas las ventas, la compañía acumula un resultado positivo de 481 millones.
En los últimos 12 meses, OHL ha desinvertido en ocho activos por un importe total de 1.983 millones. Supone, por tanto, que la firma española ha conseguido unas plusvalías equivalentes a prácticamente la cuarta parte de lo ingresado por las ventas. A esto habría que sumar el traspaso del 24,01 por ciento del Circuito Exterior Mexiquense de su filial OHL México a la australiana IFM por casi 400 millones -el resultado no ha trascendido-.
La compañía, que desde junio dirige Tomás García Madrid, quien sustituyó a Josep Piqué como consejerero delegado, inició ya en 2015 un plan de ventas con el que buscaba obtener 200 millones. No obstante, las dificultades sobrevenidas han hecho que aquel programa de ventas se haya multiplicado por 10. Detrás están los problemas en 19 proyectos de construcción internacionales y una abultada deuda que ha propiciado el azote de Moody?s.
En los primeros meses de 2016, el grupo selló la venta al fondo de inversión Aberdeen del 28 por ciento del capital de Metro Ligero Oeste (MLO) por 101,7 millones. La operación generó una ganancia neta de 41 millones, incluida, eso sí, la puesta en valor del 23,3 por ciento que conserva. Una participación que OHL mantiene con el fin de ofrecer referencias en su apuesta por proyectos ferroviarios, como la conexión con el Aeropuerto de Los Ángeles, para la que la empresa española es una de las finalistas.
Aberdeen también compró a OHL el 36 por ciento de la línea 9 del metro de Barcelona, el 33,33 por ciento del Hospital del Sureste, en Arganda del Rey, el 20 por ciento de la Ciudad de la Justicia de Barcelona y de L?Hospitalet de Llobregat y la promotora Superficiaria Los Bermejales. Por estas ventas, la constructora ingresó 142 millones, con una ganancia de 13 millones.
La desinversión más relevante, en cualquier caso, ha sido la salida de Abertis. OHL, que llegó a superar el 18 por ciento de la concesionaria, se ha desprendido en los últimos meses, en tres fases (junio, octubre y enero), del 13,75 por ciento que ostentaba. Por este paquete ha conseguido 1.660,7 millones, con una ganancia de 326,8 millones.
En diciembre, OHL Desarrollos aceptó la oferta de RLH Properties para adquirir una participación mínima del 51 por ciento del campo de golf El Camaleón y los hoteles Rosewood, Fairmont, Banyan Tree y Andaz que conforman el complejo Mayakobá (en el caso de Rosewood y Fairmont ampliable al 80 por ciento). Con una entrada de caja de entre 158 y 218 millones, el grupo español ganará 71 millones.
Las desinversiones no terminan aquí, porque el grupo negocia vender su filial de traviesas checas ZPSV y la Red Via 4, en Perú, así como dar entrada a socios en sus autopistas de Colombia y Chile. También tiene en marcha la rotación de sus activos concesionales maduros en España. La estrategia busca rebajar deuda y reforzar su capacidad financiera para invertir en los nuevos proyectos. Para ello, además de las ventas, la empresa se centra en países y proyectos seguros y está implementando un plan de ahorro que previsiblemente desembocará en un expediente de regulación de empleo (ERE) en España, donde la actividad cae año tras año.