
La incertidumbre no ha logrado frenar la inversión inmobiliaria en 2016 y en el año que entra nacionales y extranjeros caminarán juntos para impulsar aún más al sector residencial.
El sector inmobiliario vuelve a superar sus expectativas. La incertidumbre política no ha podido frenar el momento de auge que vive el ladrillo en España y que otro año más ha llevado al sector a lograr cifras récord ronzando los 14.000 millones de euros en inversión.
La socimi Merlin Properties, con una cartera de activos por volumen de 3.459 millones de valor neto hasta junio, es una de las principales responsables de que durante dos años las cifras en el sector hayan estado por las nubes. En 2014 cerró la compra de Testa y en 2016 ha completado su integración con Metrovacesa, convirtiéndose en la mayor inmobiliaria de este país. Además, ha protagonizado otras de las grandes operaciones de 2016 con la compra del complejo Adequa, en Madrid, por 380 millones.
Pero el mérito no es sólo de Merlin y el resto de socimis, que han representado el 40 por ciento de la inversión total. También los grandes inversores extranjeros tienen mucho que ver con que el ladrillo en España vuelva a vivir una nueva época dorada. Los actores foráneos han apostado de manera firme por nuestro país y han copado el 37 por ciento de la inversión, un 19 por ciento más que en 2015, destacando los norteamericanos, que representan el 16 por ciento.
Los alemanes también han estado muy activos, de hecho, el fondo inmobiliario de Deutche Bank, ha cerrado la mayor operación de 2016 con la adquisición del centro comercial Diagonal Mar, en Barcelona, por 495 millones de euros. El también alemán Invesco ha sido otro de los grandes protagonistas, destacando la compra de la cartera de activos de Eroski por 358 millones.
Regresa el inversor local
El apetito de los inversores extranjeros es voraz, pero en 2016 se han topado de frente con los actores nacionales, que han resurgido con fuerza, representando el 23 por ciento de la inversión. Amancio Ortega, fundador de Inditex, hizo una demostración de fuerza al resultar vencedor en la puja por la Torre Cepsa. A través de Pontegadea pagó 490 millones por este rascacielos madrileño, en la que fue su mayor compra en España.
En 2016 se ha cerrado también una de las operaciones inmobiliarias más polémicas: la venta del Edificio España. El grupo Baraka, del empresario murciano Trinitario Casanova, ha logrado alcanzar un acuerdo con el gigante chino Wanda para quedarse con este edificio, situado en el centro de Madrid, por el que pagará 272 millones de euros.
Todas estas operaciones son la antesala de lo que sucederá en 2017, ya que los expertos auguran que, de nuevo, será un ejercicio con cifras récord para el inmobiliario. Así, aseguran que somos mucho más atractivos en términos de prima inmobiliaria de lo que son otros países y también en términos de capacidad de crecimiento del capital inmobiliario.
Además, el sector de la vivienda se mantendrá al alza en 2017 con incrementos de precios de entre un 3 y un 5 por ciento, según estimaciones de Bankinter, que cifra las ventas en unas 480.000 unidades, encadenándose así cuatro años consecutivos de crecimiento. El desarrollo de nuevas viviendas también muestra cifras esperanzadoras para el sector promotor en 2017, que camina de nuevo con fuerza de la mano de los grandes fondos.