
Bosco Labrado Prieto ha pasado de su despacho, donde ejercía de abogado especializado en derecho fiscal y tributario, a ocupar un despacho en la tercera planta del Ayuntamiento de Madrid como concejal del Grupo Municipal de Ciudadanos y portavoz y presidente en la comisión de Urbanismo. Un cambio que hasta ahora le aporta muchas satisfacciones y tiene muy claro lo que quiere hacer: "Yo aquí he venido a cambiar las cosas y a hacer un Madrid mucho mejor". Descárguese gratis el último número de la revista digital elEconomista Inmobiliaria
¿Ha mejorado la planificación urbanística tras la crisis económica?
La crisis económica ha condicionado y está condicionando todos los aspectos de nuestra vida diaria; esto ha llevado al ascenso de determinados populismos, que intentan generar cortinas de humo en todo aquello que tocan e incluso politizar aspectos tan importantes para el desarrollo de nuestras ciudades como el Urbanismo. Con esto quiero decir que no existe un urbanismo de izquierdas o de derechas, sólo existe un urbanismo bueno o malo.
Un ejemplo de ello es la doble inauguración que hizo Esperanza Aguirre del Hospital Infanta Leonor, antes y después de las elecciones, y eso me parece una falta de respeto con los ciudadanos, porque ocho meses después, los accesos del hospital no están acabados y eso es populismo. El Urbanismo en la ciudad de Madrid está paralizado por condicionantes ideológicos impropios de una sociedad moderna. Hemos pasado del urbanismo a la carta que hacía el PP con los promotores a convertir Madrid en una ciudad despacho, donde los temas realmente importantes se tratan entre dos personas.
¿Qué medidas propone?
Simplificar la tramitación administrativa en todos sus aspectos, desde la adecuada modificación de la Ley del Suelo para reducir plazos, trámites y aprobaciones de planes generales, parciales y especiales, hasta comenzar con una nueva revisión del Plan General de Madrid del año 1997, que lo pide a gritos por estar desactualizado, con las necesidades de nuestra sociedad en materia de sostenibilidad, medio ambiente, eficiencia, no sólo energética, sino económica.
La última modificación de la Ley del Suelo, donde se establece que no se puede edificar más de tres alturas y ático ha creado un caos urbanístico...
Con la Ley del Suelo hay que hacer lo que estamos haciendo, actualizarla para que pueda ser justa, coherente y cohesiva, reduciendo y optimizando todos aquellos trámites que ralentizan la voluntad de los ciudadanos. La derogación de las tres alturas que impulsamos en la Asamblea es fundamental, porque establece un corsé que impide el desarrollo de la ciudad, porque de esta forma la ciudad está obligada a extenderse cual mancha de aceite a lo ancho y esto conlleva el aumento exponencial del gasto público en materia de limpieza, urbanización, recogida de basuras, etc.
El actual Gobierno en Madrid ha frenado muchos de los proyectos urbanísticos, porque incumplen el plan general de ordenación urbana. ¿Cómo valora esta política de contención?
Ese es el problema. La interpretación subjetiva que el Plan General del 97 permite de sí mismo. A nuestro juicio, las cocheras no incumplen, pues hacen una interpretación sesgada de la palabra soterrar, yendo en contra incluso de su significado por la RAE. Castellana Norte tenía algunos aspectos que eran francamente mejorables, pero partía de unos acuerdos previos que no se van a alcanzar con lo presentado por Ahora Madrid. El edificio España ha sido objeto de una sinrazón ideológica, que intentaba establecer el clásico de este país "o conmigo o contra mí", y eso no va con Ciudadanos. El equipo de Ahora Madrid no está haciendo una política de contención; está haciendo una política de paralización y anulación de todo aquello que no es controlado por ellos.
Distrito Castellana Norte ha dicho que en diciembre abandonará el proyecto que plantea para la zona norte de Madrid. ¿Creé que puede haber una solución antes de que termine el año?
Espero que así sea, pues de lo contrario sería perder una nueva oportunidad de desarrollo de la zona norte de nuestra ciudad. Pienso que lo que ha presentado el Ayuntamiento, a priori, no es viable y está intentando engañar a la ciudadanía con lo que se puede hacer allí. Su único objetivo era paralizarlo, como ha hecho, y punto. Había un trabajo ya hecho y lo que hay que hacer es aprovecharlo, encauzar la operación y no partir de cero.
¿Cuál es su valoración sobre el nuevo proyecto de reforma del Estadio Santiago Bernabéu?
Respecto a este Plan Especial queda mucho por ver y cómo acabará desarrollándose. A día de hoy, no está claro si habrá hotel o no. Aquí hay una cuestión muy importante y es que ese proyecto que se presentó recientemente, ni siquiera ha iniciado los trámites administrativos para su aprobación. Tú no puedes anunciar un proyecto que no tiene una cobertura legal que lo sustente. Es un acuerdo previo y nada más; en ningún caso ha sido aprobado, ni ha pasado, por la Comisión de Urbanismo que yo presido.