
La filial española del grupo helvético Holcim continúa apretándose el cinturón. Según fuentes sindicales acaba de acordar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 123 trabajadores de un total de 600, o lo que es lo mismo: el 20,5% de la plantilla.
El acuerdo permite reducir en 18 trabajadores (en un 12%) el número de afectados por el ajuste, que había sido establecido inicialmente en 141 empleados.
El ajuste afecta fundamentalmente a los trabajadores de las divisiones de hormigón, mortero y áridos, que siguen sin levantar cabeza ante la pírrica demanda de materiales de construcción, especialmente de cemento y hormigón.
Este ERE se suma a los que la multinacional del cemento, que recientemente anunció su fusión con Lafarge, viene realizando en España desde 2011 y que, según este sindicato, han afectado a más de 2.000 empleados y han supuesto un ajuste de personal del 80%.
El acuerdo por el que se aprueba esta última regulación de empleo contempla una indemnización de 28 días por año con un máximo de 20 mensualidades y el abono de 600 euros por año de antigüedad. Ahora deberá ser ratificado por los trabajadores de Holcim en asamblea.