La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado este viernes en Valladolid que la digitalización de la industria, lejos de ser una amenaza, es "una oportunidad para crear empleo estable y de calidad".
Del Olmo ha clausurado la Jornada "La revolución 4.0 en la Industria de Castilla y León", organizada por elEconomista en colaboración con Renault, Ibercaja, Junta de Castilla y León, Deloitte y Crédito y Caución.
La jornadas han sido inauguradas por Santiago Aparicio, presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla y León, que las pymes tienen "grandes barreras" que ralentizan su digitalización y ha instado a las administraciones a promover una cultura proactiva hacia esa revolución industrial 4.0 y a articular políticas de apoyo para que esas empresas con más dificultades puedan también sumarse a la "gran oportunidad" que representa.
Posteriormente, directivos y representantes de importantes industrias de Castilla y León han participado en una mesa redonda en la que han demandado a administraciones y Universidad una dinámica coordinada capaz de enfocar la formación de los futuros trabajadores a las exigencias que la revolución 4.0 traerá a la industria, un proceso que, subrayaron también, no destruirá empleos sino que los cambiará y los convertirá en más cualificados.
En la mesa redonda, han participado el director de la fábrica de Carrocería-Montaje de Renault en Valladolid, Rafael Vázquez; la vicepresidenta de la Comisión 4.0 de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic), María González; el Business Data Anatalitycs Manager de Sonae Arauco, Ángel García Bombín; el director comercial de Tvitec, Alberto Fernández Sutil, el director de Sistemas de Grupo Siro, Carlos Herrero, y el socio de consultoría, estrategia y operaciones de productos y servicios de Deloitte, Vicente Segura, quienes han coincidido en subrayar que la revolución industrial 4.0 es un "proceso irreversible" que también las pequeñas y medianas empresas, incluso las micropymes, deben acometer "sí o sí, con ayudas o sin ellas".
En este sentido, tanto María González como Ángel García Bombin han coincidido en señalar que las pequeñas pymes no deben tener miedo a la digitalización, ya que se puede ir implementando paso a paso sin necesidad de realizar grandes inversiones.
En el coloquio, ha quedado patente el potencial que sectores como la automoción o la industria agroalimentaria ofrecen para actuar como elementos tractores en la implantación de las tecnologías 4.0, según han puesto de manifiesto Rafael Vázquez y Carlos Herrero.
En la clausura, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, ha destacado la oportunidad que las tecnologías 4.0 tienen para "robustecer" el ya importante peso que la industria tiene en la economía de Castilla y León, un sector del que dependen en gran medida nuestro desarrollo presente y futuro".
Por ello, la consejera ha reclamado que se imprima una mayor "intensidad" a las denominadas "palancas digitales" (inversiones en tecnología, talento digital, emprendimiento, o financiación) para incrementar el efecto multiplicador de la economía digital sobre el crecimiento del PIB.
Pero además de las oportunidades que la industria 4.0 abre para el crecimiento de la economía y de las empresas, tiene importantes repercusiones en otros aspectos ligados al desarrollo, y muy especialmente en el ámbito laboral, según la consejera.
En este sentido, ha señalado que la digitalización de la industria no debe ser vista como una amenaza, sino como una oportunidad para crear empleo de calidad, estable y más productivo lo que a su vez facilitará el aumento de los salarios reales.