
La Barcelona World Race volverá a organizarse en la capital catalana en su edición de 2022-2023, después de que la Fundación Navegación Oceánica Barcelona (FNOB), responsable del evento, anunciara a finales de marzo la suspensión de la edición de 2018-2019.
En aquel momento, la FNOB justificó su decisión por la inestabilidad política, la falta de apoyo institucional y la rebaja de las deducciones fiscales a los patrocinios de grandes eventos que había impulsado el Ministerio de Hacienda recientemente.
La organización también alegó que la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) no permitía calificar la regata transoceánica como acto "de excepcional interés público", con las ventajas tributarias que ello comporta, y que ayuda a captar patrocinadores.
El nuevo escenario favorece planificación de regata, equipos y llegada de patrocinadores
El anuncio de confirmación para la edición de 2022-2023 llega una vez que las exenciones fiscales para el patrocinio de la regata como acontecimiento de excepcional interés se introdujeron en los PGE a través de una enmienda en el Congreso de los Diputados. Asimismo, también se ha iniciado la formalización de la comisión interadministrativa que regulará los incentivos fiscales de los patrocinios de 2022-2023.
La FNOB celebró que ahora puede "comenzar a cerrar contratos de patrocinio con un considerable margen de tiempo y con total seguridad jurídica". Según la organización, el nuevo escenario favorece la planificación de la regata y la preparación de los equipos participantes y de los patrocinadores.
Antes de la suspensión de la última edición, la contribución económica de la FNOB -que tiene como principal evento la Barcelona World Race- al PIB de la ciudad se estimó en 200 millones de euros en el periodo 2015-2022. Por su lado, la edición anulada de 2018-2019 debía aportar un retorno de la inversión a los organizadores de 176 millones.