Francisco Reynés se pondrá hoy a disposición del consejo de administración de Cellnex, tras su nombramiento como presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa.
El de momento también presidente de Cellnex, aunque en este caso no ejecutivo, dejará la compañía de telecomunicaciones para centrarse en su nuevas responsabilidades en el sector de la energía, entre las que se incluye la revisión del plan estratégico de la compañía gasista presidida por Isidro Fainé hasta la semana pasada.
Además del tiempo que Reynés deberá dedicar a Gas Natural Fenosa, su salida de Abertis resta sentido a su cargo al frente de Cellnex, que surgió de la escisión del negocio de infraestructuras de telecomunicaciones de la concesionaria presidida por Salvador Alemany, que todavía conserva un 34 por ciento del capital y es el accionista de referencia.
Si bien la salida de Reynés de Cellnex es segura, los plazos son flexibles. El consejo de administración podría tomar una decisión hoy mismo, pero también podría esperar a próximas reuniones, especialmente teniendo en cuenta la recta final de las opas sobre el accionista principal, que pueden resolverse en un plazo de dos meses.
Al ser un presidente no ejecutivo, el relevo de Reynés no es apremiante, pero tampoco tendría repercusión práctica si se produce hoy, ya que el día a día de la compañía recae sobre el consejero delegado, Tobías Martínez. En unos meses, el cambio de manos de Abertis en favor de Atlantia u Hochtief puede comportar la venta total o parcial de las acciones de Cellnex y cambios en su estructura directiva.
