
La ANC y ERC han convocado de las 18:00 horas una concentración en las inmediaciones del parlamento catalán, donde se han disparado las medidas de seguridad y se ha cerrado el parque de la Ciutadella por razones de seguridad.
El Parlamento catalán se enfrenta hoy a una sesión complicada. Aunque, por el momento, solo estaba contemplada una intervención del presidente Carles Puigdemont a partir de las 18 horas, partidos de la oposición, como Ciudadanos, anticipan que la sesión se aprovechará para impulsar la independencia, sobre la base de los resultados del referéndum del 1-O. Las entidades independentistas y la CUP están presionando al Gobierno de Carles Puigdemont para que declare la independencia, y active el proceso constituyente.
ERC también se ha sumado a la concentración, aunque la convoca para el Passeig de Lluis Companys, que se encuentra a la entrada del parque de la Ciutadella, dentro del cual se ubica el parlamento catalán. Los Mossos han comunicado esta mañana que se cerraba el acceso de público al parque por razones de seguridad. En el Passeig de Lluis Companys también se ubica la sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJ), que ayer pidió que además de los Mossos la policía nacional custodiaria sus edificios.
Hasta el viernes, el presidente catalán, era más proclive a hacer una declaración de ruptura light, ganar tiempo para tratar de negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy y luego convocar elecciones constituyentes, algo que cuadraría con su hoja de ruta, pero que anticipaba otros seis meses de parón total en Cataluña, por la previsible baja actividad legislativa. Ahora duda ante la presión de las asociaciones rupturistas y la CUP.
Si los partidos independentistas quisieran hacer algún movimiento previo al pleno, podrían solicitar a primera hora de la mañana la inclusión de algún punto adicional en el orden del día. No obstante, también podrían optar por hacerlo, como sucedió durante las sesiones del 6 y del 7 de septiembre, durante el desarrollo del pleno. Los partidos constitucionalistas han confirmado que asistirán al pleno. Se habían negado a acudir al convocado para ayer, que fue suspendido por el Tribunal Constitucional, en reacción a un recurso de amparo presentado por el PSC. Los partidos independentistas habían registrado la intervención de Carles Puigdemont activando la Ley del Referéndum.
Presión del rupturismo
El rupturismo, en previsión de lo que pueda suceder hoy, ya se está movilizando de cara a la posible declaración de independencia. Aunque los sindicatos independentistas han desconvocado la huelga anunciada, la intervención de Puigdemont se ha programado para una hora poco habitual, en la finalización del horario laboral.
En consecuencia, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que en un vídeo el domingo por la noche insistía en que el president debía declarar la independencia, llamó ayer vía Twitter a la concentración en las calles circundantes al Parlamento catalán para dar la bienvenida a la república y estar "al lado de nuestra instituciones". Esta concentración, si se convirtiera en un acto en el que se tomara el organismo o se impidiera la entrada o salida, podría impulsar la actuación de los cuerpos de seguridad del estado; incluso del ejército, si se activa el artículo 8 de La Constitución. Además de las dudas internas que está creando en el PDeCat la ruptura unilateral, las voces que están pidiendo a Puigdemont que abandone el anuncio de ruptura son numerosas. Desde el sector empresarial, continúan tratando de presionarle para que frene la declaración de independencia.
Si el sábado se reunió con varios representantes del Cercle -entre ellos con el presidente de Colonial, que ayer trasladó la sede a Madrid-, el lunes fue la patronal Foment del Treball la que le pidió que abandora la vía de la ilegalidad. "No hay que avanzar ni un paso más en el incierto camino iniciado desde el Parlamento, porque tendría unas consecuencias irreparables para Cataluña y España", señaló.