
Todas las regiones crecen en 2014 y diez de ellas igualan o superan el 1,4% de avance medio nacional,
Madrid fue la autonomía con mayor Producto Interior Bruto (PIB) por habitante en 2014, con un total de 31.004 euros per cápita, lo que significa que la renta personal de los madrileños es 4.000 euros superior a la de los catalanes. En términos relativos, en la Comunidad que gobierna Ignacio González el PIB por ciudadano fue el 36,1 por ciento superior a la media del país, mientras que en la regida por Artur Mas la renta personal fue sólo el 18,5 por ciento mayor que el promedio.
En la comparativa entre las dos mayores economías de España, Madrid también aventaja a Cataluña en cuanto a la renta disponible de sus ciudadanos: 17.980 euros frente a 16.618 euros en 2014, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El único indicador en el que Cataluña aventaja a Madrid es en la tasa anual de crecimiento registrada en 2014, pues el PIB catalán dio un estirón del 1,4 por ciento -noveno mejor dato, igualando el nacional-, mientras Madrid quedó relegada a los últimos puestos del ranking, con un magro avance del 1 por ciento, un resultado peor que el de Castilla-La Mancha (su PIB subió el 1,2 por ciento) y Andalucía (+1,3 por ciento).
Brecha norte rico-sur pobre
Todas las autonomías lograron crecer el año pasado, y diez de ellas igualaron o superaron la media de aumento del PIB nacional, con La Rioja (+2,5 por ciento), Extremadura (+2,2 por ciento) y Canarias (+2,2 por ciento) como motores del avance. Ahora bien, esa medalla de plata en crecimiento que consigue Extremadura no la libra de ser la comunidad con la menor riqueza per cápita, y de hecho, sus 15.752 euros de PIB por habitante en 2014 son justo la mitad de los que disfrutan los madrileños.
La segunda región con menor renta per cápita es Andalucía (16.884 euros), la tercera Melilla (16.941 euros), la cuarta Castilla-La Mancha (18.307 euros) y la quinta Murcia.
Las cifras actualizadas por la oficina estadística nacional constatan, pues, la enorme brecha de riqueza entre las regiones del norte y del sur de España. También evidencian que las comunidades con menor renta per cápita siguen siendo las que menores cifras de industrialización tienen, donde la actividad está más ligada a la agricultura y servicios sin valor añadido.
De hecho, la desigualdad entre comunidades ricas y pobres se ha profundizado durante la crisis, y tanto Madrid como Cataluña son las dos que más aumentan su cuota en el conjunto de la economía. Ayer mismo, Cataluña ofreció datos de la composición de su crecimiento en 2014: ese 1,5 por ciento más de PIB se debió al tirón de los servicios (1,8 por ciento) e industria (1,5 por ciento).
Los farolillos rojos del crecimiento el año pasado fueron Galicia (0,5 por ciento del PIB), las ciudades autónomas de Ceuta (0,6) y Melilla (0,8) y el Principado de Asturias (0,8 por ciento), según el INE.