
Las ardillas, esos seres tan encantadores y amorosos, están causando más de un quebradero de cabeza en Reino Unido en los últimos años.
Desde hace más de un siglo, aterrizó en las islas una especie de ardilla distinta y procedente de América, de color gris. La convivencia con los roedores autóctonos, de tono rojizo, no fue demasiado feliz, con el resultado de que las ardillas grises están acabando con las rojas.
Según datos publicados en el diario The Telegraph, en la actualidad habita en la superficie de Reino Unido una ardilla roja por cada decena de grises.
Para detener la sangría de los animales autóctonos, una asociación ha presentado un plan que ha sido 'bendecido' por el príncipe Carlos de Inglaterra, y que se aprovecha de la glotonería de las ardillas grises.
El proyecto consiste en preparar trampas con Nutella, la popular crema de cacao y avellanas, con una dosis de GonaCon, una vacuna utilizada con animales salvajes para esterilizarlos. El GonaCon funciona deteniendo el proceso de reproducción, inhibiendo la producción de las hormonas implicadas en el proceso, y de los óvulos y el esperma de los animales. Fue creado específicamente para controlar y reducir poblaciones de estos seres vivos.
La ingesta de GonaCon dentro de la apetitosa crema de chocolate permitirá, según el plan de esta asociación, controlar el avance de las ardillas grises y conservar así la población de las rojas en Reino Unido.