
El matemático ganador del premio Nobel, John Forbes Nash Jr., inmortalizado por el actor Russell Crowe en la película 'Una Mente Maravillosa', de Ron Howard, ha fallecido este domingo junto a su esposa en un accidente de tráfico al estrellarse el taxi en el que viajaban la pasada noche en Nueva Jersey.
Nash y su esposa Alicia, de 86 y 82 años respectivamente, murieron cuando el vehículo en el que viajaban se estrelló contra un guardarraíl cuando intentó adelantar a un vehículo, según ha informado el sargento de la Policía de Nueva Jersey Gregory Williams al medio digital 'NJ.com'
Con 30 años fue diagnosticado de esquizofrenia paranoica, una enfermedad que le acompañó durante toda su vida. En su mente él creía haber descubierto una conspiración mundial y buscaba las claves para poder desactivarla; para ello, escribía ecuaciones interminables e irresolubles por todas partes con breves periodos de lucidez, según recuerda en un artículo la revista Muy Interesante. El apoyo de la familia y de los amigos le ayudaron a que su vínculo con la realidad se fuese fortaleciendo en detrimento de sus delirios. Estas son las mejores frases que dejó a lo largo de su vida este genio irrepetible:
- "Las clases opacan la mente... le quitan el potencial creativo al estudiante".
- "No, no creo en la suerte, pero sí en asignar valor a las cosas".
- "Yo no diría que exista una relación entre las matemáticas y la esquizofrenia".
- "Siempre he creído en los números. En las ecuaciones y la lógica que llevan a la razón. Pero, después de una vida de búsqueda me digo, ¿Qué es la lógica? ¿Quién decide la razón?"
- "Lo que distingue lo real de lo irreal está en el corazón".
- "Caballeros, debo recordarles que, mis probabilidades de éxito, aumentan en cada nuevo intento..."
- "He buscado a través de lo físico, lo metafísico, lo delirante, ? y vuelta a empezar. Y he hecho el descubrimiento más importante de mi carrera, el más importante de mi vida. Sólo en las misteriosas ecuaciones del amor puede encontrarse alguna lógica".
- "Gradualmente, comencé a rechazar intelectualmente algunas de las delirantes líneas de pensamiento que habían sido características de mi orientación. Esto comenzó, de forma más clara, con el rechazo del pensamiento orientado políticamente como una pérdida inútil de esfuerzo intelectual".