
El Colegio de Economistas de Cataluña considera "indispensable" que la Generalitat apruebe nuevos presupuestos, ya que la autonomía aplica todavía actualmente las cuentas prorrogadas de 2017, lo que impide aprovechar las posibilidades del aumento del techo de gasto.
"Sería muy deseable y completamente necesario tener presupuestos catalanes en 2020, porque estamos perdiendo oportunidades de recuperar servicios recortados durante la crisis e iniciar proyectos para el futuro. Estamos perdiendo fuelle por la situación de la administración catalana y también por la baja ejecución de las inversiones en obra pública presupuestadas por el Estado en Cataluña", ha expuesto en rueda de prensa el economista Modest Guinjoan.
El también economista Albert Carreras –exsecretario de Economía de la Generalitat- ha incidido en que la falta de nuevos presupuestos desde 2017 impide programar un gasto sostenible a largo plazo y planificar pensando en el futuro, ya que las nuevas inversiones quedan vetadas, y la administración se limita a gestionar las necesidades de los proyectos ya en marcha.
"Hacemos un llamamiento a la responsabilidad del mundo político", ha incidido Guinjoan, tanto en el ámbito catalán –ya que la falta de consensos para aprobar nuevas cuentas impide aprovechar la posibilidad de mayor gasto por el aumento de ingresos acumulado desde 2015- como en el estatal. En este sentido, ha pedido "diligencia" al Gobierno para cumplir lo presupuestado para Cataluña.
200 millones desaprovechados
Carreras ha especificado que en 2018 la Generalitat aumentó el gasto un 1,6%, frente al límite del 2,4% que le permitía la administración central –desaprovechando ocho décimas que equivalen a unos 200 millones-, y que el Estado ejecutó menos del 60% de la obra pública que tenía planificada en Cataluña.
Ha añadido que "sería muy conveniente", aunque el año esté muy avanzado, aprobar los presupuestos de 2019, así como sacar adelante las cuentas del año siguiente antes del final de la legislatura, como hizo Mariano Rajoy antes de las elecciones generales de diciembre de 2015 con las cuentas de 2016, ya que ello proporcionó estabilidad pese a la repetición electoral en junio de 2016 ante la imposibilidad de formar gobierno.
Tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como el conseller de Economía, Pere Aragonès, afirmaron en junio que todavía no renunciaban a conseguir sacar adelante las cuentas de 2019, pero la oposición se encargó de recordarles que, si no proponen cambios en su proyecto de presupuestos, no conseguirán apoyos suficientes.
Pistoletazo de salida para 2020
Precisamente este martes, el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (PGE) ha publicado la orden de inicio de elaboración de las cuentas catalanas para 2020, aunque el grueso del trabajo no se producirá hasta después de verano, con el objetivo de presentar el proyecto de presupuestos para el próximo ejercicio en otoño.
De momento, el gobierno catalán está a la espera de que el Ejecutivo central publique la previsión de anticipos de la financiación autonómica para las autonomías en 2020. Lo habitual es que se conozca la cifra en julio, pero el retraso en el inicio de la legislatura hace prever demoras.
De hecho, la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 debido a la falta de apoyos a las cuentas en las Cortes –lo que provocó el adelanto electoral nacional- ha hecho que las autonomías todavía no hayan recibido este año las entregas a cuenta del sistema de financiación. Cataluña calcula que le corresponden unos 800 millones más que en 2018.
La planificación de los Presupuestos catalanes para 2020 sí contempla ya la regla de gasto fijada por el Estado a las autonomías, que sitúa el máximo del incremento de los gastos en el 2,9% el próximo año. También tiene en cuenta el objetivo de déficit, situado en el 0% en 2020, es decir, que los ingresos sean iguales a los gastos –equilibrio presupuestario-.