
La histórica marca de motores de aviación y camión y de vehículos clásicos de lujo Hispano Suiza ha picado a la puerta de Ficosa para que sea su aliado en el nuevo lanzamiento que prepara la compañía para volver al mercado en 2019 con un superdeportivo eléctrico que se fabricará por encargo en Barcelona y que tendrá un precio de salida de 1,7 millones de dólares.
El vehículo, que será presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo, tendrá una potencia de unos 1.000 caballos, lo que le permite pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en poco más de dos segundos, y prevé una tirada inicial de 19 unidades.
Una producción de este perfil, con unidades muy contadas y de montaje artesanal, no encaja en las líneas de producción de un fabricante tradicional, con factorías pensadas para la producción en cadena, pero sí puede encajar en Ficosa, que ha crecido como multinacional proveedora de los fabricantes, que ha puesto especial dedicación en las nuevas tecnologías y que acaba de inaugurar en Viladecavalls (Barcelona) un centro especializado en sistemas de electromovilidad para vehículos híbridos y eléctricos en el que ha invertido más de 10 millones de euros.
Este nuevo centro, de 1.200 metros cuadrados, da empleo a 120 ingenieros, de los cuales 60 son nuevas contrataciones, y prevé la incorporación de 100 más en 2019, año en el que también quiere ampliar las instalaciones con 750 metros cuadrados más con un laboratorio adicional, según explicó en octubre el consejero delegado de Ficosa, Xavier Pujol, durante la inauguración del centro.
La familia Suqué Mateu, propietaria de Hispano Suiza -desde hace cuatro generaciones- y del Grup Peralada, constituirá una nueva empresa -de la que quiere controlar el 70 por ciento- para impulsar el modelo que resucitará la marca, que quiere volver a producir en Barcelona. El último Hispano Suiza que se fabricó fue el modelo K6 en 1945.
"Llevamos muchos años detrás de este proyecto, mucha investigación y algún intento que no llegó a prosperar. Actualmente hemos llegado a un acuerdo con unos socios tecnológicos que han entendido perfectamente lo que queríamos y que son coinversores en el proyecto. Se trata de una ingeniería con amplia experiencia y especializada en la gestión y desarrollo de proyectos de alcance global en el sector de la electro-movilidad de carácter innovador y tecnológico", explicó a elEconomista Miguel Suqué, presidente de Hispano Suiza y vicepresidente de Grup Peralada, que declinó confirmar nombres.
Proveedores españoles
El superdeportivo llevará por nombre Carmen "en honor a nuestra madre", que falleció en enero, agregó el bisnieto del fundador de Hispano Suiza en 1904, Damián Mateu, con el apoyo del director técnico e ingeniero suizo Marc Birkigt. El nuevo vehículo nacerá fruto del trabajo de un equipo de 40 profesionales, con ingenieros y diseñadores que llevan cerca de un año trabajando en el proyecto, para el que el 70 por ciento de los proveedores serán españoles.
La vinculación de Hispano Suiza con el vehículo eléctrico viene de lejos, ya que, en 1900, un taller que acabó siendo comprado por la marca ya ideó un prototipo de coche impulsado por energía eléctrica que no llegó a fabricarse de forma industrial.
Después de que la empresa acabase nacionalizada tanto en Francia -en los años 20 del siglo pasado- como en España -en los 40-, la familia fundadora ha luchado por mantener su espíritu vivo, con algunos intentos de lanzar nuevos modelos de vehículos a motor que finalmente no llegaron al mercado. Se trata del prototipo de superdeportivo biplaza de lujo HS21, que fue presentado en Ginebra el año 2000 tras un acuerdo de cesión de marca con la ingeniería Mazel.