
La oposición de PDeCat y ERC a apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactados entre el Gobierno y Unidos Podemos está produciendo un efecto dominó en Cataluña, donde el Ejecutivo autonómico ve cómo se aleja cada vez más la posibilidad de pactar las Cuentas de la Generalitat de 2019 con CatComú-Podem.
La portavoz del Govern, Elsa Artadi, reconoció ayer tras la reunión del Consell Executiu que la negociación de los Presupuestos catalanes se está "retrasando" y que el Gabinete autonómico no tendrá otra salida que aprobar una prórroga presupuestaria, al menos temporalmente.
La portavoz recordó que el Govern mantuvo inicialmente contactos con la CUP, que finalmente descartó apoyar unas Cuentas "autonómicas", y que posteriormente intentó sumar a los comunes, que se han convertido en los árbitros del Parlament desde que los independentistas perdieran la mayoría absoluta de escaños, tras la renuncia a designar sustitutos por parte de los diputados de JxCat procesados por rebelión.
En este contexto, Artadi afeó a los comunes que vinculen la aprobación de los PGE por parte de PDeCat y ERC al apoyo de CatComú-Podem a las Cuentas autonómicas, y calificó de "chantaje" la alusión que hizo su portavoz Joan Mena a la separación entre estas negociaciones y la situación de los líderes soberanistas presos, a pesar de que los independentistas han relacionado repetidamente su apoyo a los PGE con un "gesto" del Gobierno en la acusaciones de la Fiscalía y la Abogacía del Estado para los líderes soberanistas en el juicio por el procés.
Presión en todos los frentes
La portavoz afirmó que el Govern "no se dará por vencido" y que también presionará a los comunes con la aprobación de los Presupuestos en el Ayuntamiento de Barcelona, donde la alcaldesa Ada Colau necesitaría que PDeCat y ERC respaldaran sus números municipales.
Esta situación provocó ayer la respuesta de la presidenta de CatComú-Podem en la Cámara autonómica, Jéssica Albiach, que lamentó la "presión" del Ejecutivo catalán sobre su formación y vinculó nítidamente el apoyo de los comunes a las Cuentas autonómicas con el respaldo de los independentistas al pacto alcanzado por el PSOE y Unidos Podemos en el Congreso.
Según Albiach, su coalición solo aprobará en el Parlament unos Presupuestos que sean "sociales", una posibilidad que consideró imposible si ERC y PDeCat dan la espalda a unos PGE expansivos, que deberían proporcionar unos 2.200 millones de euros adicionales a las arcas de la Generalitat.
De esta manera, si el Govern finalmente no puede sumar a los comunes en el Parlament, se verá abocado a la prórroga presupuestaria, puesto que Artadi admitió que todavía hay más distancia con el PSC en esta negociación.