
El exdirector de CatalunyaCaixa (CX) Adolf Todó protagonizó ayer en la Audiencia de Barcelona la segunda jornada de declaraciones en el juicio contra la antigua cúpula de la entidad por el caso de los incrementos salariales en plena crisis económica y durante el rescate de la entidad por parte del Estado.
En su comparecencia, Todó defendió que no participó en la votación del Consejo de Administración de la entidad del 19 de enero de 2010, donde se aprobó una de las dos subidas de sueldo por las que le investiga la Justicia, a pesar de haber declarado lo contrario en la fase de instrucción.
En dicha reunión, la excúpula de CatalunyaCaixa aprobó incrementar el salario fijo de Todó en 100.000 euros, pasando de 700.000 a 800.000 euros anuales, y también elevar su retribución variable del 35 al 50 por ciento. "Yo no estaba. No podía ni abstenerme ni votar a favor ni en contra. No estaba", afirmó Todó, que añadió que el expresidente de CX, Narcís Serra (investigado en la misma causa), le ayudó a recordar que se ausentó durante la votación sobre su incremento salarial.
Por el contrario, el exdirector de la entidad sí que admitió haber participado y votado favorablemente en el Consejo de Administración del 13 de octubre de 2010, en el que se resolvió subirle el sueldo de 800.481 a 812.500 euros. No obstante, el fiscal le acusa de haber votado a favor en las dos reuniones.
En la misma línea que siguió Serra en su declaración de la semana pasada, Todó aseguró que el Banco de España tenía conocimiento de las subidas de sueldo en la entidad, ya que en 2010 CatalunyaCaixa ya se encontraba en plena supervisión y se había destinado a un inspector fijo en la caja. Finalmente, el exdirectivo reconoció que su salario creció un 30 por ciento al fichar por la entidad, pero que no es un "kamikaze" y que aceptó el cargo porque confiaba en la solidez de CX.
También declaró ayer el exvicepresidente de CatalunyaCaixa, Joan Güell, que defendió que él creía que los incrementos salariales eras justos y legales, y que desconocía que la entidad era vulnerable, ya que los ejecutivos le aseguraban que CX saldría adelante. Güell no fue directivo de la caja, pero sí cobró dietas por participar en la comisión de retribuciones que aprobó el aumento de Todó.