Barcelona
La causa judicial del procés ha sumado dos nuevos frentes en el Tribunal Constitucional (TC). Ambos vienen instados por políticos soberanistas implicados, que cargan contra el Tribunal Supremo poniendo en duda sus competencias para investigar el delito de rebelión, así como su auto de suspensión de los diputados catalanes procesados.
En el primer caso, el pleno del TC acordó ayer de forma unánime admitir sendos recursos de amparo presentados por las exdiputadas de la CUP en el Parlament Anna Gabriel -huída en Suiza- y Mireia Boya que le permitirán aclarar doctrina sobre la competencia del Supremo para conocer la causa especial por la que se les investiga por delitos de rebelión, sedición y malversación.
Las demandantes alegan vulneración del derecho a la doble instancia penal y al recurso efectivo, además de falta de imparcialidad del juez Pablo Llarena, según Ep.
Por otro lado, el líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y el exconseller Raül Romeva han pedido amparo al TC por el auto del Supremo de julio que les suspendió como diputados del Parlament.
Consideran que vulnera sus derechos de libertad ideológica y de expresión, a la representación política, a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías, cuando todavía no han sido juzgados.
Además, Junqueras, Romeva y Jordi Cuixart prevén pedir la nulidad de la investigación realizada por el juzgado de instrucción 13 de Barcelona.
