
La Generalitat calcula que la deuda del Estado con Cataluña alcanza los 6.000 millones de euros. El vicepresidente y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, apuntó a que esta sería la cifra "que tendría que estar sobre la mesa si el Estado quiere cumplir con todo lo que implica el sistema de financiación vigente". El conseller defendió que el pago de esta cantidad "es lo mínimo exigible", ya que es una deuda que proviene de compromisos "incumplidos", según explicó en una entrevista en la ACN.
Esa cifra incluiría "competencias específicas, como el principio de lealtad institucional como lo que el mismo partido socialista aprobó con el Estatut", dijo. En concreto, se trata de cerca de 800 millones de euros por efectivos de los Mossos que se han ido incorporando desde 2010; 750 millones de euros de la disposición adicional tercera pactada para el 2008, además de casi 3.000 millones de euros más vinculados a este apartado del Estatuto. También, 1.460 millones de euros en concepto de aportaciones para la ley de dependencia. Si "el PSC estuviera en el departamento de Economía y quisiera hacer una política meramente de gestión también lo tendría que poner sobre la mesa", añadió Pere Aragonès.
Y lanzó una advertencia: "Este Govern no ha nacido para negociar el modelo de financiación. Eso sería volver 15 años atrás".
Compromiso con el déficit
El conseller indicó que "no necesariamente hace falta ir al Consejo de Política Fiscal y Financiera para conseguir" los objetivos de la Generalitat, como por ejemplo que se produzcan cambios en el techo de déficit o en la regla del gasto. En relación al déficit, explicó que confía en que este 2018 Catalunya cumpla el objetivo del 0,4 por ciento, aunque hasta marzo el déficit ya era del 0,34 por ciento, pero Aragonès aseguró que los primeros meses del año no son significativos del conjunto del ejercicio.
Además, garantizó que las cuentas del 2019 tendrán un gasto superior a la del 2017. El vicepresidente apuntó a que desde el punto de vista técnico se podrán aprobar los presupuestos antes de acabar el año y adelanto´que si los plazos finalmente se retrasan sería por negociaciones políticas. Al respecto, dijo que comenzarán a negociar con la CUP, aunque no se cierran a un hipotético apoyo de Catalunya en Comú- Podem "y si hace falta con el PSC".