Cataluña

El comercio catalán confía en remontar el 'crash' en navidad

  • Las ventas durante el Black Friday contrastan con la caída de octubre
Una chica pasea por el centro de Barcelona durante el Black Friday.

Octubre fue un mes negro para el consumo en el centro de Barcelona. La crisis política en Cataluña provocó un gran número de protestas y manifestaciones en la capital catalana que afectaron gravemente al consumo. Las agrupaciones de comerciantes cifraron ese impacto en caídas de entre un 20 y un 30%, que afectaron especialmente al sector textil. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Cataluña

Las agrupaciones apuntan incluso a caídas de un 40% si sumamos la hostelería y la restauración, como consecuencia de la bajada que experimentó el turismo en la comunidad y, sobre todo, en la Ciudad Condal. El descenso en las ventas sentó un precedente que hacía presagiar una mala campaña navideña en el comercio. Una idea reforzada con la convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre. No obstante, la subida de hasta un 12% en las ventas que se registró durante el Black Friday añade una nota de optimismo a las previsiones del comercio para las próximas navidades.

Tras el crash de octubre las expectativas de los comerciantes barceloneses para la campaña quedaron muy tocadas. Sin grandes síntomas de mejora, el director del Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya, Emiliano Maroto, señalaba que era necesario un Black Friday "de éxito" para recuperarse. un deseo que se ha cumplido. Los datos reflejan "un aumento en las ventas del 12%" respecto al año pasado durante el Black Friday (aunque incluye cifras de dos días), con un incremento especial en complementos personales y del hogar, algo importante oara un sector textil.

El Agrupament señala no obstante, que con la actual coyuntura, estaría contentos si el consumo subiera "un 3%" durante la campaña respecto al año anterior. Para Luis Sans, presidente de la Associació d'Amics del Passeig de Gràcia los datos del Black Friday muestran la recuperación de una "cierta normalidad", que hace pensar que, pese a que recuperar lo perdido en octubre es casi imposible, el comercio cree en recuperar una estabilidad que se vio gravemente amenazada.

Un mes muy duro

Los efectos de la coyuntura política en octubre no solo se notaron en las ventas . La simple presencia de gente en el centro bajó, como indican las caídas en la utilización de los aparcamientos de la empresa Saba en la zona, que llegaron a ser de hasta un 19%.

Para Maroto, "todo tiene que ver, todo influye" en este bache por el que ha pasado el comercio barcelonés en octubre. Algunos, como el encargado de la tienda de una prestigiosa marca de moda del Paseo de Gracia, incluso indicaba que una caída del% "se queda corto, ha sido más". La responsable de una conocida tienda de complementos del hogar en La Rambla señalaba que se había "reducido un 30% las visitas" a su establecimiento.. En la misma calle, en el bar de enfrente, aseguraban haber reducido la producción diaria en su cocina "de 30 ó 35 menús al día, a unos 10", un dato similar al de un restaurante cercano al Portal del Ángel, que, pese a no estar situado en una de las calles principales de la zona, estimaba "un 35% de caída", coincidiendo con Maroto en que "todo ha afectado". Y este problema no solo influye a los establecimientos, sino también a sus empleados. La responsable de una tienda de moda de Paseo de Gracia mostró su preocupación porque al bajar las ventas "no se alcanzan los objetivos del mes, no hay comisiones y, por tanto, no cobramos lo mismo"

Preocupa el turismo

No obstante, vista la reciente mejora, con un escenario local más controlado, más tranquilo, la preocupación se centra especialmente en el turismo, en el que se espera un efecto más a largo plazo que con el comercio. Sans explica que "el ritmo de reservas hoteleras se está frenando" en los últimos meses, y que puede ir a más. Una afirmación en consonancia con los datos del Gremio de Hoteles de Barcelona, que apuntaban que la ocupación fue del 83% en octubre, siete puntos menos que en el mismo mes de 2016. El director de Turismo de Barcelona, Jordi William Carnes, también aseguró que han detectado un "auge de las reservas en la periferia", lejos del centro de la ciudad. Y según los datos de octubre del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), la comunidad registró una caída interanual del 2,7% en el número de pernoctaciones, llegando a caer 7 puntos en Barcelona. La facturación media por habitación ocupada durante el mismo mes bajó un 0,4% en Cataluña, con Barcelona perdiendo hasta 2,9 puntos. El crash también se notó en los cruceros. El Puerto de Barcelona informó de que se redujo un 8,2% el número de cruceristas que pasaron por la ciudad en octubre.

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