
Lo justifica en que no se quiere dar facilidades al gobierno de Mariano Rajoy para que tome medidas y se promete mantener el silencio.
El mismo día en que el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, asumió la competencia de procesos electorales, el Govern anunció que preparará en secreto los pasos para hacer posible el referéndum del 1 de octubre para evitar trabas por parte del Gobierno central.
El nuevo portavoz del Ejecutivo catalán, Jordi Turull, afirmó repetidamente el martes en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern que no informarán del procedimiento para comprar urnas ni de la elaboración del censo electoral hasta que no estén los trámites completados, aunque ha sostenido que actuarán "dentro de la legislación vigente".
"En este estado de sitio que vivimos, la administración de la información la gestionaremos como mejor sirva a la causa y al objetivo, que es que la gente vote el 1 de octubre", espetó, añadiendo que no quieren "poner el camino fácil a quienes utilizan armas no convencionales desde el punto de vista político, judicial y policial".
Este lenguaje belicista coincidió con la aparición de carteles en diversas poblaciones catalanas con la imagen de Franco y el lema No votes el 1-O. No a la República. Era una campaña impulsada por la entidad independentista República des de Baix, coincidiendo con la efeméride del alzamiento nacional, que no fue censurada por JxSí ni tampoco por la CUP.
Diligencias contra Borràs
También ayer, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) solicitó a la Generalitat que aporte "a la máxima brevedad posible" el expediente abierto con ocasión del acuerdo marco para el suministro de urnas publicado en mayo por el Departamento de Gobernación -liderado por Meritxell Borràs- y que finalmente quedó desierto.
Asimismo, el Parlament sigue adelante con la reforma del reglamento impulsada por JxSí y la CUP que no convence ni al Consell de Garanties Estatutàries. Será aprobada la semana que viene en el último pleno antes de vacaciones, para permitir aprobar después por lectura única -vía urgente que no admite alegaciones de la oposición- las leyes independentistas del referéndum y de transitoriedad jurídica.
En el mismo pleno, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, comparecerá para explicar la última reforma del Govern que ha supuesto la sustitución de tres consellers -de Presidencia, Interior y Enseñanza- y del secretario del Ejecutivo para asegurar el compromiso de todo el Gobierno catalán con la deriva secesionista. Tras estos cambios, también dimitió el director de los Mossos d'Esquadra, y ayer se sumó un nuevo nombre: el responsable del servicio de emergencias 112, Frederic Adán.