
Serunion se ha convertido en una de las empresas de alimentación con más peso dentro del sector. Aunque su nombre no resulte familiar para muchos, gestiona el catering y las cocinas de gran cantidad de empresas, colegios, hospitales e instituciones. La sociedad cerró el año 2015 con una facturación de 437 millones de euros y con una cuota de mercado del 23 por ciento en España.
La compañía nació a finales de los ochenta, de la suma de Secosa, Cofimot, Arusa, Hotelcosa y Sedoral nació Serunión. El negocio experimentó un rápido crecimiento, que se acentuó con la incorporación de la empresa en la multinacional francesa Elior. Su director general, Antonio Llorens, considera que parte de la expansión se debe al crecimiento interno, así como a la capacidad de Serunion para "poder sumar al proyecto pequeñas empresas complementarias".
El máximo responsable de Serunion dio sus primeros pasos en la compañía coincidiendo con la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. "En aquel momento la facturación llegaba a los 200 millones de pesetas, poco más de 12 millones de euros", explica. Aunque en un principio la mayoría de clientes procedían de la enseñanza, rápidamente se empezaron a buscar otros nichos de mercado: "El primer objetivo fue atraer otros sectores y otras empresas". El sector de la salud fue una de las primeras prioridades, y consiguieron atraer clientes tan importantes como el Hospital General d?Alacant y alguna que otra clínica privada de MC Mutua. Asimismo, nada despreciable es el contrato de la empresa con el Banco de España, en Madrid, que todavía conserva.
La entrada de Elior permitió a Serunion crecer aprovechando las virtudes de una de las multinacionales más reconocidas del sector. La inclusión dentro del grupo generó un gran volumen de negocio para la marca española: "Elior es una gran multinacional, en su momento ya era una gran empresa en Francia, una de las líderes, y siempre tienes sinergías con ellos en formas de hacer y de proceder". Además, Llorens pone en valor la autonomía que la compañía francesa ha permitido siempre a Serunion: "Nunca nos han impuesto nada y nos han dejado hacer. Es una multinacional muy descentralizada, mucho más que otras del mismo sector. De hecho, ni siquiera hemos cambiado de marca, solo hemos adaptado nuestro logo a la tipografía y al anagrama de Elior, pero nos seguimos llamando Serunión".
Serunion alimenta a algunas de las instituciones catalanas más destacadas, puesto que sirve el catering de la Sala Roma del Camp Nou o el restaurante del Palau de la Música. La empresa también ofrece servicios a la constructora Ferrovial, así como la gestión de las comidas en los trenes de AVE. Además, la marca catalana de catering ha incorporado a nuevas grandes marcas entre sus clientes, como son Endesa, Movistar Plus y las fábricas del grupo PSA-Peugeot-Citroën en España y Portugal. Se estima que estos nuevos contratos supongan un total de 800.000 menús, a los más de seis millones que ya ?cocina? a diario.
En el mercado español, los clientes de Serunion se reparten de forma muy igualitaria entre los sectores público y privado. "El mercado en España es 50 por ciento público y 50 por ciento privado, y tenemos una cuota de mercado similar en ambos", afirma Llorens.
La subcontratación gana adeptos
El director general de Serunion considera que el outsourcing es un fenómeno cada vez más recurrente y que ha ido creciendo a lo largo de los años: "En 1992, las cifras rondaban el 18 por ciento, ahora estan por el 42 por ciento y parece que esta tendencia se mantendrá". Llorens considera que en el sector privado las tasas de subcontratación en catering y comedores son muy altas, mientras que en el público todavía hay áreas en las que debe crecer, sobre todo en las derivadas de la Seguridad Social. El responsable cree que en una década los niveles outsourcing podrían alcanzar una cifra que oscilaría entre el 60 y el 70 por ciento.
El director general explica que cuando Serunion empieza a gestionar el servicio de alimentación de una nueva empresa mantiene a los empleados con las mismas o mejores condiciones que tenían en la compañía anterior. En el caso de los funcionarios, se les va substituyendo a medida que se van jubilando: "Empiezas ofreciendo el aprovisionamiento y cuando se producen bajas vas complementando con tu personal. En unos años, el personal es tuyo". La empresa gestiona 3.000 cocinas de seis empleados, lo que se traduce en una plantilla de 18.200 trabajadores.
La externalización de un servicio suele traer polémica cuando se trata del sector público, aunque la terciarización de cocinas y cafeterías en la sanidad es un hecho cada vez más recurrente. El máximo responsable considera que la gestión privada en ningún caso pone en cuestión la calidad del servicio: "Son empresas profesionales del sector y tienen un volumen muy importante de compras. Todas las del sector contamos con compañías de primer nivel para desarrollar nuevas recetas. Tenemos muchos planes de formación, estamos continuamente formando a las plantillas".
Nuevos campos de negocio
Serunión pone el foco en las nuevas tecnologías como una oportunidad a su modelo de negocio. Las aplicaciones móviles, así como el mundo digital en general, buscan ofrecer al usuario una oferta mucho más personalizada. De hecho, Serunión ya tiene disponible una app para los consumidores de las empresas en las que trabaja. Existe otra para las escuelas, en la que los padres pueden consultar el menú o pagar el comedor vía telemática.
Antonio Llorens quiere seguir avanzando hacia un sistema mucho más personalizado: "A todo el mundo le gustaría tener un chat con una nutricionista. Hoy no, pero yo veo que puede tener sentido e incluso tener alianzas con compañías aseguradoras". El empresario apuesta también por el producto sostenible y de origen local: "Hay tendencia hacia el producto saludable y de proximidad, y en algunos casos hacia el producto ecológico. Alimentarse bien es relevante para los más jóvenes", afirma.
Serunión espera innovar también en la calidad del servicio. El año anterior lanzó el daily break, un modelo de cafetería que pretende abstraer al cliente de su estancia en el hospital. Además, ha empezado a gestionar las cafeterías de las universiades CEU, tematizadas y adaptadas a las necesidades de los estudiantes. La empresa también quiere lanzar el metropolitan, un modelo de cafetería sumamente agradable con áreas temáticas con diferentes tipos de comida.
La empresa descarta expandirse hacia otros sectores a corto plazo. A nivel internacional, puesto que su condición de filial de Elior no se lo permite a priori. No obstante, Antonio Llorens "no ve imposible" que se pueda producir algún tipo de operación en Sudamérica que se gestione desde España: "No lo sé, pero se gestionaría por un tema de afinidad y por el idioma". A nivel nacional afirma que tienen una cuota de mercado más baja en Euskadi, y aunque están interesados todavía no se ha cerrado ninguna operación.