
La empresa española Cellnex Telecom se ha adjudicado la propiedad y gestión de 1.800 torretas de antenas de telefonía móvil del operador francés Bouygues Telecom, cifra a la que en los próximos años se añadirán otras 1.200 estaciones base de futura construcción. El importe total tanto de la venta como del encargo de nuevas torres asciende a 854 millones de euros, un precio que se encuentra en sintonía con otras operaciones recientes en el sector.
El precio del primer paquete de 1.800 emplazamientos asciende a 500 millones de euros, mientras que los 1.200 restantes -que estarán en construcción y despliegue hasta 2022- ascienden a 354 millones. Según explica la compañía a través de un comunicado a la CNMV, el pago se realizará en efectivo. El periodo de prestación de servicios se sitúa en 15 años, ampliables a otros 15 años, lo que representa un "nuevo marco de cooperación que refuerza y redefine la relación entre un operador de acceso a la red como cliente y Cellnex como proveedor de servicios de infraestructuras".
Este contrato del tercer operador de telefonía móvil de Francia era una de las piezas más codiciadas entre las empresas de infraestructuras de telecomunicaciones ya que ha recibido muestras de interés de empresas del sector.
El desembolso la inversión por parte del grupo español se realizará a lo largo de dos años, en el caso de las antenas ya operativas, tiempo que se considera necesario para obtener todos los permisos administrativos sobre cada emplazamiento. Para las antenas de nueva construcción, el plazo podría rondar los cinco años, según explican a elEconomista fuentes del sector.
Bouygues Telecom cuenta en la actualidad con cerca de 11.000 antenas de telefonía, de las que al menos 500 estaciones ya se encontraban bajo la gestión de Cellnex. Así se acordó el pasado verano, cuando el grupo español desembarcó en el mercado francés de las infraestructuras a cambio de 80 millones de euros. Esa cifra arroja un precio medio unitario por torre de telefonía móvil próximo a los 350.000 euros, una cifra superior a la ahora alcanzada con el mismo operador (próxima a los 300.000 euros).
El movimiento de Bouygues Telecom también pone de manifiesto la tendencia de los grandes operadores de telefonía móvil a externalizar sus infraestructuras, para confiarlas a jugadores neutros, todos ellos capaces de gestionar los activos con mayor eficiencia que las propias telecos. De esa forma, las compañías reducen su deuda al tiempo que mejoran las eficiencias sobre la gestión de la red.
Zonas de alto potencial
Según explica Cellnex a través de un hecho relevante, la gran mayoría de las 1.800 torres que se integrarán a la cartera de Cellnex "se encuentran en zonas de alta densidad poblacional, lo que resulta especialmente idóneas para los crecimientos futuros y la densificación de redes (small cells) que acompañen el despliegue del 5G".
La compañía también indica que gracias a esta operación, el volumen de las ventas futuras ya contratadas, conocido como blacklog crece el 50% hasta los 12.000 millones de euros desde los actuales 8.000 millones.
En la actualidad, Cellnex dispone de una cartera de 18.000 emplazamientos, de los que 7.413 se encuentran en España, 8.757 en Italia, 725 en Holanda y 540 en el Reino Unido. A lo anterior se suman los compromisos de 3.500 torretas en Francia, lo que convierte a este país en el tercer mayor mercado de la empresa española.