Barcelona pondrá en marcha las primeras dos estaciones de la línea de metro L10 Sur, denominadas Foneria y Foc Cisell, situadas en el Paseo de la Zona Franca de Barcelona, a principios de 2018, lo que contribuirá a conectar en metro los barrios de La Marina del Port y del Prat Vermell con el resto de la ciudad.
El acuerdo ha sido ratificado hoy en la rueda de prensa de Govern tras ser anunciado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y por el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras. A efectos prácticos, es un acuerdo con diferentes vertientes e implica que el consistorio barcelonés adquirirá patrimonio de la Generalitat por valor de 40 millones de euros y el Govern a su vez destinará estos fondos a poner en marcha estas dos estaciones de la L10 Sur.
En concreto, el Ayuntamiento de Barcelona pasará a ser propietario de dos naves en el interior del recinto de Can Batlló y cinco solares en el ámbito de Can Batlló-Magòria, donde Colau quiere promover vivienda pública de alquiler.
El acuerdo también implica que el Ayuntamiento de Barcelona adquirirá un edificio situado en el casco histórico de la ciudad, situado en la calle Avinyó, 23, conocido popularmente como antigua Llotja o el Borsí, que el consistorio quiere destinar al uso vecinal, y también parte de las antiguas cocheras de Borbón, donde se construirá una guardería pública.
Esa nueva línea de metro es, en realidad, un ramal que discurre en paralelo a la L9, y las nuevas estaciones que se pondrán en marcha permitirán conectar estos barrios de la Zona Franca con la líneas de metro 1, 3 y la 5, así como con la red de Ferrocarrils de la Generalitat.
