
El "referéndum o referéndum" de Puigdemont no cuaja entre los empresarios catalanes. Las dos principales instituciones que representan al mundo económico y empresarial en Cataluña rechazan tajantemente una votación unilateral sin acuerdo previo con el Gobierno.
Los dos influyentes lobbies catalanes considerarían un "error" que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, emprendiera de nuevo el camino de una consulta sin consensuar, "que acabaría como un nuevo 9-N", señala el presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà.
La organización que reúne a las figuras más importantes del mundo académico y económico en Cataluña, el Círculo de Economía, apela al diálogo para resolver el problema catalán.
El nuevo presidente del Círculo, Juan José Brugera, aseguró en su presentación que seguirá la línea iniciada por su antecesor en el cargo y pretende ?provocar el debate sobre las grandes cuestiones de cada momento?, entre ellas el "malestar territorial" existente en España por las aspiraciones independentistas de Cataluña.
En la misma línea se ha manifestado la patronal de la gran empresa en Cataluña, Foment del Treball.
Su presidente, Gay de Montellà, incide en que Cataluña debe alcanzar un régimen similar al que tiene Escocia en Reino Unido. Pero no es algo que "vaya a suceder de forma inmediata", sino que requerirá de ?como mínimo? una reforma constitucional. En todo caso, Gay de Montellà prioriza a corto plazo más autogobierno, mejor financiación e inversión en infraestructuras. Asimismo, descarta el hipotético referéndum del próximo septiembre, ya que el Gobierno del PP ya se ha negado a ello y lo ve "precipitado".
Aunque el Círculo va en la misma línea, el ya ex presidente de la institución, Antón Costas, descarta que para lograr mayores competencias se necesite una reforma constitucional. Si bien es cierto que ambas entidades han hecho público que apoyarían un referéndum acordado con el Estado, los dos insisten en la necesidad "del pacto", como principal activo para apuntalar el crecimiento y el empleo.
Guerra interna en la patronal
Por otra parte, la batalla entre patronales dentro de Foment pudo cobrarse ayer su primera víctima. Finalmente no se produjo, por ahora (véase apoyo). Aunque el comité ejecutivo de Foment recibió ayer una propuesta de Gay de Montellà para "suspender de derechos y obligaciones a Cecot durante 2017", se ha decidido darle más tiempo.
Foment da un plazo de treinta días hábiles para que Cecot rectifique su estrategia expansionista fuera de Terrassa (donde tiene sede). Durante este mes se creará una comisión con tres miembros de cada lado que negociarán un acuerdo.
Si no hubiera pacto, la junta haría efectiva la baja de Cecot. En ese caso, fuentes de la gran patronal no aseguran que se diera un plazo de un año más (tal y como afirmó Gay de Montellà antes de la junta) a la espera de que se produzcan nuevas elecciones en Cecot, previstas para 2017, y el presidente elegido sí rectifique.
Por su parte, el presidente de la Cecot, Antoni Abad, que envió un órdago personal a Gay de Montellà postulándose como su relevo en Foment para las próximas elecciones, sostiene que ahora se abre una etapa "de diálogo".