Cataluña

Itnig busca equipos disruptivos internacionales

  • La empresa cumple casi seis años de existencia
  • Se ha convertido en un referente del panorama emprendedor de Barcelona
Trabajadores de la empresa en su jornada laboral. | Fotografía: Luis Moreno

Barcelona, considerada actualmente como el sexto hub emprendedor a nivel europeo, tiene según el Barcelona Startup Map más de 30 aceleradoras e incubadoras. Probablemente no están todas, pero es un claro indicador de la fuerza de la ciudad como referente de emprendimiento tecnológico a nivel europeo y mundial. Itnig está presente en este ecosistema desde sus inicios. Y su evolución es una buena muestra de adaptación a la realidad y, sobretodo, de sentido común y de negocio.

Hace cerca de dos años, en estas mismas páginas, hablábamos de Camaloon, uno de sus proyectos, con su cofundador Bernat Farrero, socio fundador también de Itnig. Y hoy nos recibe Pau Fernández Guirao, responsable de Desarrollo de Negocio en sus recién remodeladas oficinas en pleno 22@, para hablarnos de la evolución, proyectos actuales y perspectivas de futuro.

En sus orígenes, allá por 2009, Itnig nació como consultora de marketing digital y tecnología, y en 2016 está plenamente establecida como Venture Builder. Una evolución rápida y justificada, según Fernández, en la necesidad de que todo el know-how que pueden aportar ellos como incubadora/aceleradora debe persistir en el management de la empresa participada.

No se trata de ofrecer unas limitadas sesiones con unos mentores experimentados o unos cuantos cursos de capacitación tecnológica o en la gestión. O los contactos para una o más rondas de inversión. Itnig cree que la implicación debe ser más intensiva, y es por ello que decidieron limitar el número de proyectos participados para poder así participar en la gestión de los mismos de forma más directa. En estos momentos, están presentes en seis proyectos. Son Camaloon, de personalización de productos de merchandising, Quipu, Playfulbet, Gym For Less, Parkimeter y el último, recién lanzado, llamado Factorial.

¿Y qué tienen en común? ¿Cuáles son los requisitos que cumplen y que por ello están bajo el paraguas de Itnig?

Pau Fernández los limita a tres: pocos, pero importantes. El primero es el equipo, que debe estar bien compenetrado y ser capaz de elaborar un Plan de Negocio y llevarlo a cabo. Ambición y capacidad, capacidad de construir un negocio, no solo una idea, puntualiza Fernández.

El segundo es que debe ser tecnológicamente muy atractivo, debe ser disruptivo. No solo se trata de atraer a los inversores, sino que lo realmente importante es captar talento. Esa atracción no tiene que ser por el sueldo, sino por el atractivo implícito en el propio proyecto. Y el tercero es la escalabilidad, el gran puntal que debe cumplir toda startup para aspirar a algo. El proyecto debe ser escalable, con un potencial de crecimiento fuerte, muy fuerte, que se pueda internacionalizar y que sea capaz de hacer crecer los beneficios sin reinvertir en costes fijos y estructura al mismo nivel que aumentan los ingresos.

Con estos tres requisitos y los proyectos en cartera, Fernández destaca la satisfacción por la evolución de los mismos. Camaloon, el proyecto de mayor envergadura y más desarrollado, dobló su crecimiento en el año anterior. Y Gym For Less y Parkimeter multiplicaron por cinco en tasas interanuales.

Todo este éxito también se basa en las ventajas que aporta compartir el mismo lugar de trabajo. Es el lugar ideal para la aparición de sinergias entre proyectos. Se fomenta el intercambio de experiencias. Las oficinas, un amplio espacio sin apenas separaciones entre las startups, están adecuadas para fomentar este tipo de aprendizaje.

Fernández recuerda que el objetivo de las startups se concreta en el llamado Product Market Fit, el encaje que se produce entre el producto y su desarrollo y el mercado. Es un puzle, un círculo virtuoso que persigue este encaje. Este es el objetivo principal y muchas compañías tradicionales destinan tiempo y recursos que no son prioritarios y no ayudan a estos objetivos.

Para ello, Itnig asume el rol de proporcionar un ambiente propicio de desarrollo y crecimiento, una oficina e infraestructura lista para llegar, conectarse y trabajar, una visibilidad de la mano de Sindre Hopland, media manager del grupo, un blog, unos eventos de prestigio, servicios centralizados de administración, finanzas y recursos humanos. En definitiva, evitar distracciones y facilitar que los proyectos estén centrados en el producto y el cliente.

Y son proyecto que antes han sido evaluados de forma personalizada. Como resalta Fernández, en el mundo emprendedor "se gestiona con las excepciones" y es por ello que los proyectos incubados son los que son. Itnig tiene sus reglas, con su subjetividad y riesgos, y con sus límites. Asumen que no pueden, de momento, gestionar más proyectos. Asumen el papel de lead investor y son acompañados de inversores a los que conocen y llaman en función de sus características, intereses y conocimientos de uno u otro sector.

Esto ha configurado una cartera de proyectos diversos y únicos a la vez. Desde Camaloon, el primero que llegó, el único con producción física y modelo de negocio distinto al resto, en una fase madura y con facturación importante y buenos resultados hasta el recién lanzado Factorial, un software de gestión de personal que persigue ser disruptivo en su sector.

La idea de Factorial surgió en la mente de tres amigos, Pau Ramon, Bernat Farrero y Jordi Romero. Pau y Jordi estaban en Redbooth, una startup de gestión de proyectos que co-fundaron en 2010 en Barcelona. Bernat y Jordi también habían coincidido fundando Itnig en 2011.

Vieron la oportunidad de innovar la gestión de recursos humanos, donde las pequeñas y medianas empresas de todo el mundo tienen los mismos problemas y no se pueden permitir suficiente estructura para implementar los procesos de las grandes empresas. La tecnología podría ofrecer una solución.

Y dieron forma a su idea, una plataforma de software en la nube para la gestión de recursos humanos diseñada para pymes. Era Factorial y actualmente incluye gestión de empleados, histórico de compensación, repositorio de documentos, administración de ausencias -vacaciones, bajas, etc.- y beneficios para empleados. Y gratuito, siendo el modelo de negocio la colaboración con proveedores de beneficios para empleados intermediando la contratación.

Itnig continúa pues su apuesta por proyectos innovadores, aportando una implicación que, a la vista de los resultados y previsiones, nos permitirá volverles a visitar en poco tiempo.

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