La batalla legal por la representatividad de las patronales catalanas no decae. De acuerdo con el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) al que tuvo ayer acceso elEconomista, la justicia catalana ha rechazado los recursos interpuestos por la Generalitat y por Pimec contra otro auto, correspondiente al mes de febrero, en el que se mantenía en suspenso del decreto 206/2015 en el que eliminaba la representatividad de Fepime.
Ahora, de acuerdo con el fallo judicial, tanto la Generalitat, como la patronal Pimec, cuentan con 10 días para presentar un recurso de casación. Asimismo, se condena a ambos a la pérdida del depósito realizado en el momento que presentaron el recurso.
Desde Pimec, señalan que no tienen constancia todavía de esta sentencia, por lo que no pueden pronunciarse sobre cuál será el próximo movimiento a realizar. No obstante, en una entrevista con este periódico, el presidente de la patronal, Josep González, explicó que recurriría hasta donde hiciera falta la representatividad de Fepime. En teoría, el siguiente paso es volver a presentar recurso ante al Tribunal Supremo.
Pimec defiende que Fepime tiene otorgada su representatividad por ?silencio administrativo? y defiende que el Supremo ya le ha dado la razón en una ocasión y que es la Generalitat la que es competente para medir la representatividad de cada patronal. Pimec subraya que Fepime es una entidad que depende de Foment del Treball, la patronal de grandes empresas catalanas, y no independiente, en los términos que reconoce el estatuto de trabajadores.
Por su parte, Foment defiende el reparto de representatividad realizado previamente, en diciembre de 2013, por el Conseller d?Empresa i Ocupació, Felip Puig, que asignó una representatividad del 60 por ciento a Foment, del 25 por ciento a Pimec y del 15 por ciento a Fepime y que en 2015, justo a través del decreto 206/2015 la Generalitat le quitó. En 2011, el TSJC fue el que había reconocido la representatividad a Fepime.
Contra el reparto salomónico
Asimismo, Foment, en abril de este año, se ha declarado en contra del reparto salomónico que ha realizado en 2016 la Generalitat para tratar de mediar en el conflicto, en el que otorgaba una representatividad del 33 por ciento a cada patronal, a la espera de la resolución judicial del conflicto.
Según el auto, el juez cree que el recurso de Pimec pone de manifiesto que el interés principal por modificar el reparto de representatividad es ?económico?, por lo que no se justifican sus alegaciones de que se persiga un ?interés público?.
El TSJC había determinado que la Generalitat debía devolver la representatividad a Fepime, que le había sido retirada en 2015 tras analizar la representatividad de las patronales.